Continuamos describiéndote, ciertos métodos que se suelen usar para enseñar o «castigar» a nuestros hijos que no siempre trasmiten mensajes que no deseamos, y suelen ser negativos para los niños.
Te detallamos algunos ejemplos
2. ¿No estás ordenando tus juguetes?’ Entonces, a la cama
La hora de irse a dormir debería ser un placer, el momento del día en que por fin se descansa y una ocasión para la intimidad del chico con sus padres. Es tiempo de cuentos, confidencias, mimos y risas. Nunca se debería utilizar como un castigo, puesto que convertimos el rato agradable y de relax previo a dormir en otro de frustración y rabia. El tiempo previo a conciliar el sueño debe ser placentero, hay que hacer que el pequeño se sienta a gusto. Si se acuesta excitado, con sensación de humillación, se dormirá con todos esos sentimientos negativos y, eso repercutirá negativamente en su descanso.
Posible solución o consejo:
Dar ejemplo, es decir, guardar.
- La mejor forma de que valoren el ordene 0 ofrecerles un ambiente ordenado.
- Si en una habitación convertida en campo de batalla, el niño no encuentra su peluche, podemos explicarle que cuando las cosas están ordenadas siempre se encuentra lo que buscamos, e invitarlo a guardarlas juntos.
- Si es la hora de acostarse y está todo patas arriba, podemos recordarte que arreglando entre dos se tarda menos y así habrá más tiempo para leer o hacerse cosquillas en la cama antes de dormir