Llega la época del frío y en muchos niños empezará a aparecer la laringitis, una inflamación que es bastante molesta y afecta a menores de 5 años.
La laringitis es una inflamación en la laringe que puede afectar tanto a bebés como a niños más mayores, pero hoy nos centraremos en el caso de la laringitis en bebés para saber cómo les afecta y qué se puede hacer para tratarla y evitarla. La laringe está en la parte externa superior de la tráquea, debajo de la raíz de la lengua, y su inflamación está causada por una infección vírica.
Es muy habitual que el aparato respiratorio se infecte con diversos virus, incluso en varias ocasiones, especialmente cuando llega el frío entre finales del otoño y el invierno. La laringitis en bebés puede ser también causa de una alergia, tanto al polen como a un medicamento o cualquier otra sustancia. Cuando es así, la laringitis aparece cada vez que el peque entra en contacto con esa sustancia.
¿Cuál es la laringitis más habitual?
El tipo de laringitis más frecuente es el laringoespasmo, que afecta a niños menores de 5 años y es especialmente habitual en bebés de entre 1-3 años. Después de los 5 años ya no se sufre este tipo porque con el crecimiento, los cartílagos de la laringe se alargan y se refuerzan, por lo que ya no se obstruyen con la inflamación.
¿Cuáles son los síntomas?
Los niños se ven afectados por la laringitis especialmente durante la noche, cuando el niño se despierta repentinamente con un violento ataque de tos, pitos y ronquidos. Aunque no haya tenido ningún síntoma durante el día, le cuesta respirar, y cuando lo hace se produce un sonido muy fuerte.
En algunas ocasiones, la tos viene acompañada de fiebre, aunque no suele ser muy alta. No todos los niños sufren la laringitis igual, algunos pueden estar así unos minutos y otros varias horas, y se va espontáneamente, tal y como apareció. La verdad es que alarma bastante a los padres, especialmente las primeras veces, y aunque casi todos salen corriendo para urgencias, no vale de nada ya que es posible que antes de llegar se le haya pasado.
¿Cómo tratarla?
Hay muchas personas que enseguida recurren a los medicamentos para poder cortar la laringitis y que se termine el episodio, pero hay muchas otras cosas que se pueden hacer ya que al ser causada por un virus no puede tratarse con un medicamento. Por ejemplo, llevar al niño al baño tapado, abrir el grifo de agua caliente de la ducha para que respire el vapor o cerrar bien puertas y ventanas. Otra opción es poner un caldero con agua caliente a calentar para que respire el vapor, es uno de los remedios más eficaces.
¿Hay que llevarlo al pediatra?
Hay algunos casos en los que es recomendable llevarlo al pediatra, ya que podría ser señal de algo que hay que revisar cuanto antes. Llévalo si:
- La laringitis aparece después de darle algún medicamento o de que lo haya picado algún insecto.
- El ataque de tos dura más de una hora.
- La dificultad para respirar continúa aún después de inhalar el vapor caliente.
- El niño pierde la conciencia o tiene muchas dificultades para respirar.
- Tiene dificultad para tragar.
- Tiene fiebre superior a 40ºC.
- Tiene los labios azulados.
- No es capaz de aguantar la cabeza, se le va hacia algún lado, atrás o adelante.
- Parece que se ha tragado algo.
- Tiene menos de un año.
- No es capaz de beber.
¿Cómo afecta al niño?
Los niños que tiene crisis o episodios de laringitis suelen ver cómo sus hábitos cambian, especialmente porque pierden el apetito, algo muy habitual en los primeros días. En esa época es muy importante que se anime y motive al niño para que tome muchos líquidos, no solo agua sino también leche, zumo, caldo. Eso sí, no lo fuerces, si no quiere, que no lo tome.
Sus capacidades físicas también pueden reducirse por culpa de la tos y el estridor, pero probablemente solo sucederá cuando se ponga a practicar ejercicio. Su estado de ánimo ya le hará disminuir su nivel de actividad por sí mismo, pero al menos en los primeros días debes procurar que juegue tranquilo y non se esté moviendo mucho.
¿Cuándo se recupera?
Es difícil saber cuándo está totalmente recuperado ya que la tos puede ir y venir durante todo el invierno, así como la infección, pero ya podrá hacer vida normal cuando desaparezca la fiebre. En su comportamiento ya notarás si está bien, los niños son un libro abierto cuando están malitos y cuando están totalmente sanos, la energía volverá en cuanto se sienta bien. Aunque siga teniendo tos, ya podrá volver al cole si los demás síntomas han desaparecido, especialmente la fiebre.
La laringitis en bebés y niños puede ser un incordio, especialmente porque para ellos es muy molesta y lo pasan muy mal, pero en muy pocos casos se convierte en un problema grave. ¿Tienes un niño que ha tenido o tiene laringitis? ¡Cuéntanos tu experiencia!
