Un embarazo precoz es aquel embarazo que se produce en niñas adolescentes. El embarazo en adolescentes es un producto de la patología social: negligencia paterna, carencia afectiva, inseguridad, pobreza, ignorancia, violencia. Actualmente las estadísticas han demostrado que los embarazos precoces se dan cada día de manera más frecuente. Un embarazo precoz cambia totalmente la vida de la adolescente, lo que afecta mucho su desarrollo, sus estudios, sus proyecciones futuras y hasta su identidad.
El embarazo y la maternidad en la adolescencia tienen un alto carácter peyorativo, tanto para la misma joven como para su hijo si la gestación llega a término. Las dificultades son numerosas, a corto y a largo plazo: el adolescente es frágil y se vuelve más frágil aun por el embarazo. La joven puede concebir un hijo y tenerlo pero no está preparada por una educación, una madurez social y una autonomía suficientes para criarlo sin dificultad. Además, la maduración del sistema reproductivo y la obtención de la talla adulta no indica que se ha completado el crecimiento del canal del parto.