Por supuesto que que lo harás. Por suerte, hoy día las condiciones y los medios médicos ayudan a minimizar el dolor. Lo más probable (a no ser que el parto vaya muy rápido, existan otras complicaciones o tú no lo quieras) es que te pongan anestesia epidural, que se pincha en la parte baja de la columna, te’duerme’ de cintura para abajo y evitará que sientas los dolores agudos.
Si decides dar a luz sin anestesia, aquí va la verdad: el parto duele, y mucho. Es un momento mágico, es naturaleza pura, pero es un proceso doloroso. Por eso muchas mujeres que solicitan parir sin anestesia van cambiando de opinión a medida que avanza el parto. Lo que ocurre es que, en ocasiones, es demasiado tarde. La anestesia hay que ponerla en un momento concreto y, si se sobrepasa, no da tiempo a que surta efecto. Por eso, medítalo bien.