La lactancia materna es la mejor opción para alimentar a nuestro bebé durante sus primeros meses de vida, siempre y cuando no exista ninguna contraindicación al respecto y la madre lo desee. En cualquier caso, durante los seis primeros meses de nuestro bebé, lo más recomendable es alimentarlo únicamente con leche materna. No obstante, cuando la madre no puede o no quiere lactar, siempre se puede emplear leche de fórmula.
Así, debido a la situación laboral de muchas madres, la leche de fórmula es la opción más frecuente, siendo la lactancia mixta la situación más extendida entre la mayor parte de las madres. En este sentido, el manual de alimentación complementaria de la AEP recomiendo realizar lo más tarde posible la transición, reservando la leche de fórmula para esas tomas en las que la madre no estará. Comprar leche de fórmula es, por lo tanto, una alternativa.
A continuación, abordamos las 10 principales ventajas de la leche materna.
Refuerza el vínculo materno-filial
La lactancia materna ayuda a reforzar el vínculo entre la madre y su bebé. Esto se debe a que los bebés vinculan su capacidad afectiva con la cobertura de sus necesidades. Asimismo, el contacto piel con piel también es fundamental a la hora de establecer un apego seguro desde el primer día.
Nutritiva
Otra de las grandes ventajas de la leche materna es que esta garantiza todos los nutrientes que el bebé necesita, de modo que no deberemos preocuparnos por su alimentación y crecimiento.
Y protectora
La leche materna fortalece el sistema inmunitario del bebé, protegiéndolo frente a diferentes dolencias. De esta forma, gracias a la ingesta de leche materna, nuestro pequeño tendrá menos riesgo de padecer diarreas, infecciones respiratorias y fiebres altas, entre otras dolencias.
Más digestiva
La leche materna es más digestiva para el bebé que otras alternativas alimentarias. De hecho, esta se va modificando progresivamente en función de su desarrollo para adaptarse a las necesidades específicas de cada etapa del crecimiento.
Ideal para niños prematuros
Aunque la leche materna es perfecta para todos los bebés, su ingesta es especialmente recomendable en aquellos niños que han nacido prematuros. Así, dado su alto contenido en calcio, la leche materna aporta a estos bebés las propiedades específicas acordes a sus necesidades.
Sin costo
Los beneficios de la leche materna se extienden, asimismo, al ámbito económico. En este sentido, cabe recordar que la leche de la madre no tiene costo y está siempre disponible a la temperatura adecuada.
Favorece al desarrollo
Al adaptarse a las necesidades de cada etapa del crecimiento, la leche materna favorece el desarrollo del bebé. De esta forma, la lactancia materna refuerza el desarrollo neurológico, visual e intelectual del niño.
Reduce el riesgo de muerte súbita
Aunque ya no es tan frecuente como hace décadas, el síndrome de la muerte súbita sigue existiendo. Los bebés que lactan tienen menos posibilidades de padecer este síndrome.
Promueve el desarrollo mandibular
La lactancia materna favorece el adecuado desarrollo mandibular del bebé, promoviendo un buen crecimiento del maxilar y la mandíbula y, por lo tanto, buenas relaciones intermaxilares.
Adecuada para la madre
Los beneficios para la madre también son numerosos. La lactancia favorece el postparto, reduce el riesgo de padecer cáncer de mama y ayuda a bajar de peso tras el embarazo.