Adiós querido chupete
Sin duda es un invento genial, pero tiene fecha de caducidad. Después de haber cumplido su servicio, hay que saber despedirse de él. Dejar el chupete no siempre es fácil, y en ningún caso sucede de un día para otro. Por lo tanto, llegado el momento, traza un plan de acción. Busca el mejor momento, sé firme, constante y coherente.