¿Cómo hacer para que el niño te obedezca?
Es una pregunta frecuente de los padres que muchas veces se quejan de que los niños no hacen caso, qué hay que repetir mil veces las cosas y que es muy difícil lograr que el niño te obedezca y tenga un buen comportamiento.
Seguramente a muchos padres les ha pasado que no saben cómo actuar con el niño, por lo que se han cuestionado en muchas ocasiones sí son buenos padres o madres.
Al niño hay que enseñarle que se comporte y que obedezca para que pueda vivir y trabajar de una manera equilibrada en la sociedad cuando crezca. La buena enseñanza incluye recompensas por un buen comportamiento.
Los niños aprenden rápidamente a comportarse cuando reciben una orientación positiva y constante de parte de los padres. Esto significa que es importante prestar atención al niño cuando se porta bien, en lugar de simplemente aplicar castigos cuando tu hijo hace algo mal o no te obedezca.
¿Cómo lograr que el niño te obedezca y tenga un buen comportamiento?

Aquí hay algunos consejos de la Academia de Pediatría sobre las mejores formas de ayudar a tu hijo a que te obedezca, y pueda aprender a tener un comportamiento aceptable a medida que crece.
Recomiendan estrategias de disciplina positiva que enseñen a los niños de manera eficaz a controlar sus impulsos y temperamento, y evitar que sufran daños mientras se promueve un desarrollo saludable.
Elogia los buenos comportamientos

Al igual que en los adultos, los elogios y los cumplidos es algo que a todos nos gusta escuchar. Se sienten muy bien cuando les reconoces sus comportamientos positivos.
Sin embargo, esta es una de las muchas cosas que los padres pasan por alto.
Tendemos a notar los malos comportamientos más que los buenos. Por lo tanto, en lugar de regañar constantemente al niño para que te obedezca, pídele que se porte bien y hazle saber que notas el cambio.
Dile que te ha gustado la forma en que mostraron amabilidad a un amigo o compartieron su juguete favorito con su hermano. Los animará a continuar con los comportamientos positivos en el futuro.
Maneja el estrés con paciencia
Enfrentar situaciones que ponen a prueba tu paciencia frente a un niño puede ser muy difícil. Sin embargo, estas circunstancias son excelentes oportunidades para que los niños aprendan a adaptarse. Y durante las ocasiones en las que no aguantas más y pierdes los estribos, es un buen momento para disculparte y explicarle a tu hijo como se deben hacer las cosas de manera diferente.
Pasa tiempo de calidad con tu hijo

Muchas veces estamos ocupados en nuestras vidas, dedicando todo el tiempo obligaciones, carrera, trabajo, o pasando tiempo en línea, alejados de los hijos.
Ellos necesitan pasar tiempo con nosotros; quieren nuestra atención y, a veces, están dispuestos a hacer cualquier cosa para conseguirla: cosas buenas o malas. Por lo tanto, es fundamental reservar algo de tiempo para concentrarse en ellos.
Ese grito de atención puede ser que no nos obedezca, que se comporte mal, que nos quiera llevar la contra en todo, es una gran manera de llamar nuestra atención.
Habla de manera clara y coherente
Ten en cuenta que el niño no siempre entiende las figuras retóricas, el tono de voz o el sarcasmo, y probablemente necesita que sean claros al momento de comunicarse.
Tienen que ser claros y específicos ya que los niños necesitan información concreta, por ejemplo: en lugar de decir “prepárate para ir a la escuela”, da instrucciones directas: “Es hora de que te pongas el abrigo y la mochila».
Establece límites
Se amable pero firme para que el niño sienta que tiene que hacerlo y te obedezca. Por ejemplo: le puedes decir algo como » va ser bueno que tomes toda tu merienda para recuperar las fuerzas y que te encuentres sano y fuerte»
Lo que no debes hacer para que el niño te obedezca

- No intentes razonar para transmitir tu punto de vista a los niños menores de tres o cuatro años. No lo entenderán.
- Trata sin críticas, ni insultos o regaños.
- Recuerda, si lo regañas de manera frecuente los niños se ponen ansiosos y puedes hacer que te ignoren. También puede empeorar el comportamiento.
- De ninguna manera lo azotes. Los azotes le enseñan a tu hijo que está bien pegarle a alguien para resolver un problema. No es el sistema que debes emplear para que te obedezca.
- Nunca le pegues a un niño. Eso no beneficia y puedes lastimar al niño.
Para terminar….
El castigar a los niños no cambiará su comportamiento a menos que el niño aprenda a pensar de manera diferente.
Tu objetivo como padre es darle a tu hijo las herramientas para aprender a comportarse bien y que te obedezca. Comienza a enseñarle a tu hijo las habilidades que necesita para cambiar su comportamiento para siempre.
Te lo va a agradecer cuando crezca, ya que le va a servir para avanzar y desarrollarse en su vida.
Fotos: Pixabay.