Hay muchas dudas sobre como el parto afectará a tu vagina y qué cambios se presentarán en esta zona. Lo que ocurre en el parto es que la vagina y el piso pélvico son estructuras musculares que se distienden bastante para que pase la cabeza de tu bebé.
Como cualquier otro músculo del cuerpo se estira y luego vuelve a contraerse a su tamaño normal, pero por la presión que se ejerce en la zona por cargar al bebé al final del embarazo la vagina puede quedar un poco lastimada. También puede presentar dolor, que durará algunos días después del parto.
Otras molestias que aparecen en la vagina
A veces, la piel entre la vagina y el ano (el perineo) puede desgarrarse o ser cortada por el médico o la partera para permitir que salga el bebé. A esto se le llama episiotomía.
Por lo tanto, después de tener un bebé, es bastante común que las mujeres sientan que su vagina está más suelta o seca de lo normal y que tengan dolor durante las relaciones sexuales.
Cambios en la vagina después del embarazo y el parto
Tamaño
La vagina puede parecer más ancha que antes según los expertos en ginecología. Puede sentirse más suelta, más suave y más abierta, también puede verse y sentirse hinchada o amoratada.
Esto es normal y la hinchazón y la apertura deberían comenzar a reducirse unos días después del nacimiento del bebé.
Es probable que tu vagina no vuelva a tener exactamente el tamaño y la forma anterior al nacimiento, pero esto no debería ser un problema.
Los expertos recomiendan los ejercicios para fortalecer el suelo pélvico llamados ejercicios de Kegel, que ayudan a tonificar los músculos vaginales y los músculos del suelo pélvico.
Sequedad
Es normal que la vagina se sienta más seca de lo habitual después del parto. Esto está relacionado con los niveles más bajos de estrógeno en tu cuerpo en comparación con los que tenías cuando estabas embarazada.
Para las madres que amamantan, los niveles de estrógeno son más bajos que en aquellas que no están amamantando y la sequedad puede ser más marcada.
Luego que dejas de amamantar y tus períodos han regresado, los niveles de estrógeno vuelven a los niveles previos al embarazo, y la sequedad debería mejorar.
Si has vuelto a tener relaciones sexuales y la sequedad le está provocando problemas, puedes utilizar un lubricante.
Dolor en las relaciones sexuales
No hay un momento adecuado o incorrecto para comenzar a tener relaciones sexuales nuevamente después de haber tenido un bebé. No te apresures a hacerlo. Si el sexo duele, no será placentero.
Si tienes molestias alrededor del perineo, podría ser bueno consultar a tu médico para comprobar que está sanando de la manera correcta.
En este período es común tener menos ganas de tener relaciones sexuales que antes. Recuerda que has dado a luz, estás cuidando a un bebé diminuto y probablemente te sientas agotada física y emocionalmente.
Es importante hablar de esto con tu pareja, en lugar de simplemente evitar las relaciones sexuales. Si ambos saben cuál es la situación, pueden enfrentarla juntos.
Estiramientos o desgarros
Pueden producirse estiramientos, desgarros o si te hicieron una episiotomía alrededor de la abertura vaginal pueden presentarse lesiones.
Estas lesiones deberían curar en poco tiempo. Si bien son menos comunes de lo que solían ser, las episiotomías a veces son necesarias para ayudar a dejar espacio para el bebé.
Falta de sensibilidad
Es normal que sientas esta zona más delicada, pero no te preocupes, una vez sane, recuperarás la sensibilidad normal.
Incontinencia urinaria
Uno de los problemas más comunes que tienen las mujeres después del parto, por ejemplo, es la incontinencia urinaria. Algunas descubren que pierden orina, especialmente con actividades extenuantes, como saltar o estornudar. Esto es común, pero se puede tratar.
Importante
En general, la vagina es una estructura diseñada para dar a luz a un bebé y no cambiará significativamente en estructura o apariencia después del embarazo.
En el caso de que hayas tenido un parto vaginal normal, tarda en torno a 6 y 8 semanas en recuperarse. Pero si has tenido complicaciones después del parto, o desgarros en la vagina, puede que tarde más en recuperarse, según la gravedad de la afección.
Esto no debería ser motivo de estrés ni de frustración. Deja que tu cuerpo se recupere. Relájate más, lleva una alimentación saludable, haz ejercicio y pasa tiempo de calidad con tu bebé. Es la mejor receta para tu recuperación total.
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