Los niños de hoy en día están dejando las actividades al aire libre para dar lugar en sus vidas a la tecnología. Tienen mucho acceso a aparatos, juguetes, consolas de juegos y mucho más, pero nada de esto puede superar la alegría de estar en la naturaleza, olerla, jugar y realizar actividades tomando aire y sol.
En promedio los niños de hoy en día pasan entre 5 y 7 horas mirando dispositivos electrónicos como computadoras, teléfonos, tabletas, televisores. Esas actividades generalmente las realizan sentados o acostados, en lugares cerrados y mal ventilados y están muchas horas inactivos. Su vida se vuelve muy sedentaria, lo cual con el tiempo perjudica su salud y empobrece su calidad de vida.
Las actividades al aire libre son buenas para los niños, ya que no sólo aportan una sensación de conexión con la naturaleza, sino que también tienen innumerables beneficios para su desarrollo. He aquí algunos de los efectos positivos de jugar y practicar actividades al aire libre en los niños.
Beneficios para los niños de realizar actividades al aire libre
Mejora la capacidad de atención
Se ha demostrado que realizar actividades al aire libre refuerza la capacidad de atención, lo que facilita que los niños se concentren y retengan información nueva. Esto se debe a que estar al aire libre permite que el cerebro se relaje y disminuya el nivel de estimulación.
Por lo que es más fácil concentrarse en la tarea que se está realizando, con menos distracciones e información para sus sentidos, y encontrarse en un espacio abierto, realizando actividades al aire libre, puede ayudar a mejorar muchísimo su capacidad de atención.
Desarrolla la motricidad fina
Las actividades al aire libre permiten a los niños utilizar las manos y los pies de múltiples maneras, como correr, saltar, trepar y dar patadas. Esto les ayuda a perfeccionar y cultivar su motricidad fina, que desempeña un papel importante en el desarrollo general del niño y le prepara para actividades físicas en el futuro.
Ayuda a una mejor coordinación y la agilidad
Las actividades al aire libre como correr, jugar al pilla-pilla y otras actividades físicas pueden ayudar a mejorar el equilibrio, la coordinación y la agilidad de los niños.
Esto se debe a que jugar al aire libre y participar en actividades deportivas requiere que los niños golpeen, lancen y atrapen pelotas, se muevan rápidamente para completar las actividades y sean conscientes de su entorno, lo que requiere una percepción aguda, tiempo de reacción y concentración y destreza física.
Aumenta la creatividad
Jugar al aire libre pueden ayudar a desbloquear y aumentar el potencial creativo de los niños. Estar en la naturaleza estimula la imaginación de los niños y les proporciona un entorno en el que pueden probar cosas diferentes que no podrían hacer dentro de casa. Esto puede crear una sensación de libertad y exploración, permitiéndoles comprender mejor el mundo que les rodea.
Beneficia a sociabilizar con otros niños
También ayuda a los niños a desarrollar importantes habilidades sociales y de comunicación, así como la madurez emocional. Esto incluye gestionar sus emociones, ser capaces de interactuar con los demás, comprender los límites y dominar el autocontrol. Los estudios también han demostrado que pasar tiempo al aire libre también puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, así como a mejorar el estado de ánimo y el bienestar mental. También compartir en las distintas actividades y ayudar al otro.
Mejora el desarrollo cognitivo
Realizar actividades físicas al aire libre puede ayudar a agudizar habilidades cognitivas como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la creatividad. Esto se debe a que los niños adquieren una mayor comprensión de su entorno y utilizan sus conocimientos para resolver diversos retos y actividades.
Aumenta la capacidad de aprendizaje
Jugar al aire libre puede ayudar a aumentar la motivación, la curiosidad y el interés de los niños por aprender. Aprender al aire libre en un entorno estimulante y atractivo ayuda a que la experiencia de aprendizaje sea más emocionante, lo que puede tener un efecto positivo en el rendimiento educativo general del niño.
Fortalece su sistema inmune
Estar al aire libre puede ayudar a reforzar la barrera natural de nuestro cuerpo contra las alergias y otras enfermedades. Los estudios han demostrado que pasar tiempo en espacios verdes puede ayudar a reducir los síntomas de alergia y otras enfermedades, a la vez que refuerza la inmunidad.
Promueve hábitos saludables
Jugar al aire libre ayuda a promover hábitos saludables como la actividad física, una alimentación sana y una hidratación adecuada, que son esenciales para la salud y el bienestar general. Al animar a los niños a realizar actividades al aire libre, los padres pueden ayudarles a formar hábitos saludables que durarán toda la vida.
Para finalizar hemos visto que jugar al aire libre puede tener muchos beneficios positivos para el desarrollo de un niño. Al crear un espacio para la diversión y la exploración al aire libre, puedes ayudar al niño a aprender, crecer y convertirse en una persona más sana. Así que es una gran idea llevar a los chicos al parque, a la plaza, a la playa, y compartir con ellos si es posible juegos.
Es una manera de explorar las posibilidades ilimitadas y dejar que experimenten las sensaciones maravillosas de estar en plena naturaleza. ¡Será una gran experiencia para toda la familia!
Fotos: Pixabay y Unsplash.