Son muchas las mujeres -y con razón- que se rebelan ante la presión social que existe para tener una imagen eternamente joven, esbelta y delgada. Sin embargo y sin la menor intención de caer en esta obsesión, si es importante recordar cuáles son los riesgos de asumir un embarazo si existe un problema de sobrepeso. Por ello, una muestra de inteligencia es que intentes adelgazar antes de quedarte embarazada. Mejor prevenir que curar.
Está claro que el sobrepeso es perjudicial en cualquier etapa de la vida, con independencia de la edad y el sexo de la persona que lo padece. Y es que los kilos de más causan numerosos problemas relacionados con la salud y el bienestar. Por ejemplo, hacen que las posibilidades quedarse embarazada sean mucho menores. Por este motivo, los especialistas suelen recomendar a las mujeres que tienen sobrepeso adelgazar para lograr un embarazo. La razón es que el índice de Masa Corporal que está íntimamente relacionado con la ovulación. Según esta medida, si una persona tiene 25 kilos por metro cuadrado o más, tiene sobrepeso. Si tiene más de 30, entonces tiene un problema de obesidad.
Hay evidencias clínicas de que un alto porcentaje de células adiposas influye en la menor generación de estrógenos, con lo que las opciones de ser madre disminuyen. Del mismo modo, cuanta más reservas de grasa haya en el cuerpo, más posibilidades hay de que la mujer desarrolle endiometrosis, una enfermedad del aparato reproductor femenino que puede poner trabas a la hora de quedarse embarazada. Porque los problemas en el endometrio afectan a la correcta implantación del embrión.
Pero no sólo es recomendable adelgazar para lograr un embarazo. También es importante hacerlo para que la gestación se desarrolle con normalidad. Como es lógico, cuantos más kilos extra, más complicaciones habrá en el embarazo. El sobrepreso está relacionado con la hipertensión arterial, que puede derivar en una afección más grave, como es la preeclampsia. Además, es un factor que favorece la aparición de la diabetes gestacional, que padecen entre un 3% y un 10% de las mujeres que están encinta.
Una situación que es vital controlar, puesto que puede derivar en que el bebé padezca en el futuro diabetes tipo 2 y sobrepeso. Otro de los graves problemas que acarrean los kilos de más en las embarazadas es el aborto espontáneo antes de que se cumpla la mitad de la gestación. También aumenta el riesgo de que parto sea prematuro. Así las cosas, resulta esencial adelgazar para lograr un embarazo y que no surjan problemas de grave cariz durante los meses de gestación.
Es imprescindible perder los kilos de más antes de quedarse embarazada, ya que los médicos desaconsejan seguir una dieta para perder peso durante el embarazo. Así, las mujeres que quieren tener un hijo deben llevar una alimentación baja en grasa y azúcares y practicar deporte varias veces a la semana para lograr su objetivo.