Alfombras para niños hechas de lana de fieltro

alfombras para niños

Las alfombras para niños, son grandes soluciones para la entrada del frío en casa. En los meses más duros del año, debemos acondicionar nuestro hogar para no pasar frío. Igualmente, en el dormitorio infantil también debemos hacer algunos cambios como añadir almohadones calentitos, mantas, edredones, nórdicos y algunas alfombras.

alfombras para niñosLas alfombras para niños, son muy útiles para que no cojan frío en el suelo. No se vosotros, pero a mi de niña me encantaba jugar en el suelo. Con las muñecas, los muñecos de PlayMobil o a cualquier cosa que se me ocurriera. Todo lo hacía tirada en el suelo y mis padres, me obligaban a ponerme un cojín para que no cogiera frío o para que no me hiciera «pupa» en las rodillas.

Las alfombras para niños se convierten en grandes soluciones, para que tengan un pequeño espacio donde jugar. En el mercado las puedes encontrar de muchísimos materiales diferentes, de pelo largo, corto, en distintos colores y diseños extraordinarios. Pero hoy os propongo, crearla nosotros mismos utilizando lana de fieltro. Si sabes lo que es el fieltro, la lana es lo mismo pero deshecho. La puedes comprar en madejas y tienes muchísimos colores para elegir.

La idea, en cuestión, es crear una serie de esferas de lana de fieltro, para cubrir una base. De aquí que salga una alfombra bien mullida y suave, para que estén cómodos los más pequeños de la casa. Una vez que tengas las madejas, puedes deshacerlas un poco y dar la forma que quieras. Como van a ser esferas, pon un trozo de algodón, sobre espuma de jardinería o algo similar. Luego con un punzón, vamos trabajando esa lana. Pincha y mulle, todo el rato, hasta que quede moldeable. Después con ambas manos realiza una esfera. Puedes hacerlas del color que quieras y tantas como necesites.

La zona a cubrir deberá ser de un tejido resistente, el cual puedes cortarlo como quieras. En esta ocasión vemos una alfombra redonda. Sobre la base, pegamos o cosemos todas las esferas de fieltro. No dejes ningún hueco y cuando acabes, tu hijo tendrá un lugar calentito para jugar en el suelo durante el invierno ¿Qué os parece?

fuente: rugideas

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