Cuando se trata de proporcionar alimentos para bebé la mejor nutrición, la comodidad es la clave. Congelar la comida del bebé puede ser una forma estupenda de asegurarte de que siempre tienes una comida sana y deliciosa lista para tu pequeño.
Además, tengamos en cuenta que la comida casera es mucho más saludable que terminar aprovisionándonos de frascos de comida preparada en tiendas de comestibles. El poder congelar los alimentos para bebé nos va a ayudar a realizar la tarea reduciendo de manera considerable el tiempo de cocción, y tener comida casera para el bebé todos los días.
¿Por qué elegir alimentos para bebé que se puedan congelar?
Los alimentos para bebé congelados se vuelven cada vez más populares entre los padres debido a sus numerosas ventajas. He aquí algunas razones por las que podrías considerar la incorporación de comidas congeladas a la dieta de tu bebé:
Valor nutricional
Contrariamente a lo que se suele pensar, congelar los alimentos no reduce significativamente su valor nutricional. De hecho, algunos nutrientes, como las vitaminas A y C, se conservan mejor al congelar los alimentos que al cocinarlos o enlatarlos. Preparando y congelando las comidas de tu bebé, te aseguras de que reciba los nutrientes vitales necesarios para su crecimiento y desarrollo.
Ahorro de tiempo
Como padres, sabemos que el tiempo suele ser un recurso limitado. Preparar y congelar alimentos para bebés te permite cocinar por lotes, ahorrándote un tiempo precioso en la cocina. Si preparas grandes cantidades y congelas porciones individuales, puedes descongelar y calentar una comida siempre que tu pequeño tenga hambre.
Económico
La comida envasada para bebés puede ser costosa, sobre todo cuando se comercializa como opción ecológica o gourmet. Si preparas tus propias comidas y las congelas, puedes ahorrar dinero sin dejar de proporcionar a tu bebé alimentos nutritivos y de alta calidad.
Variedad de opciones
Al congelar comida casera para bebés, tienes libertad para experimentar con distintos ingredientes y sabores. Esto permite a tu pequeño explorar una amplia gama de sabores y texturas, fomentando hábitos alimentarios saludables desde una edad temprana.
¿Qué alimentos para bebé se pueden congelar con seguridad?
No todos los alimentos para bebés son aptos para la congelación. En general, los purés y los alimentos triturados se congelan bien, mientras que los que tienen un mayor contenido en agua pueden no hacerlo. He aquí algunos alimentos populares para bebés que pueden congelarse sin peligro:
- Frutas y verduras: muchas frutas y verduras son excelentes opciones para congelar. Algunas opciones populares son los plátanos, los aguacates, las bayas, los guisantes, los boniatos y las zanahorias. Basta con licuarlas o cocerlas, hacerlas puré y transferirlas a cubiteras o pequeños recipientes herméticos para obtener cómodas raciones individuales.
- Fuentes de proteínas: las fuentes de proteínas, como el pollo, el pavo, la ternera o las lentejas cocidos, también pueden congelarse. Asegúrate de que las carnes estén bien cocidas y hechas puré antes de congelarlas. Esto facilita la digestión y garantiza que tu bebé reciba los nutrientes necesarios para su crecimiento.
- Cereales y legumbres: los cereales cocidos, como el arroz o la quinoa, y las legumbres, como las alubias negras o los garbanzos, también pueden congelarse. Aportan hidratos de carbono y proteínas esenciales, contribuyendo a una dieta equilibrada y nutritiva para tu bebé en crecimiento.
Consejos principales para congelar y servir alimentos para bebé
Para sacar el máximo partido a la comida congelada del bebé, aquí tienes algunos consejos importantes que debes tener en cuenta:
Almacenamiento adecuado: usa cubiteras o pequeños recipientes herméticos especialmente diseñados para congelar la comida del bebé. Etiqueta cada recipiente con la fecha de preparación para garantizar la frescura y evitar que se estropee.
Porciones: congelar en porciones individuales te permite descongelar sólo lo que necesitas, reduciendo el desperdicio. Una o dos onzas por ración es un buen punto de partida para los bebés más pequeños, mientras que los mayores pueden necesitar raciones más grandes.
Descongelar y recalentar: cuando llegue el momento de servir, descongela la ración deseada durante la noche en el frigorífico o utiliza el microondas a fuego lento. Asegúrate de que la comida esté bien caliente antes de servirla, pero comprueba siempre que no haya puntos calientes para evitar quemaduras.
Evita los condimentos: limítate a los sabores sencillos y naturales en tu comida casera para bebés. Evita añadir sal, azúcar u otros condimentos que puedan ser perjudiciales para el delicado sistema de tu bebé.
Palabras finales…
Congelar los alimentos para bebé puede cambiar las reglas del juego para los padres ocupados que quieren ofrecer comidas sanas y prácticas a sus pequeños.
Incorporando una variedad de frutas, verduras, proteínas, cereales y legumbres, puedes asegurarte de que tu bebé recibe los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. Recuerda seguir técnicas de conservación y el tamaño de las porciones, y evitar añadir condimentos innecesarios. Con estos consejos puedes preparar gran variedad de alimentos para bebé congelados haciendo que las comidas nutricionalmente ricas y saludables para el desarrollo de tu bebé.
Fotos: Pixabay y Unsplash.