En la mayoría de embarazos el tiempo de espera se hace larguísimo, y no es para menos, la ilusión y las ganas de tener a nuestro bebé en brazos son tantas, que 9 meses parecen 2 años. ¿A qué te ha pasado? Aunque te parezca que en la recta final, a partir de la semana 28, el embarazo va mucho más despacio, no es así. Estoy convencida que puede llegar el momento del parto y que se te habrán quedado cosas en el tintero. Para que eso no te pase, he elaborado esta lista de cosas que creo que deberías hacer antes de dar a luz:
Infórmate:
- Infórmate muy mucho del parto y postparto, así como también del puerperio. La información te ayudará a saber qué quieres y qué no quieres. Puede que luego, el parto por ejemplo, transcurra como no te lo hayas imaginado, pero con información podrás tomar decisiones. La información es poder. Otro consejo que me atrevo a darte: intenta ir con la mente abierta, porque todo es posible en el parto y en las horas de después.
- Intenta concienciarte, sé que ahora es difícil, de que cada parto y cada cuerpo es un mundo. No pienses en partos de amigas o familiares, no compares. Piensa también que tu bebé nacerá cuando esté listo. Tú harás, sin esfuerzo alguno, lo mejor para él/ella. Te saldrá de manera natural; en cuanto tu bebé nazca, tú te habrás convertido en la mejor mamá que tu hijo o hija podrá tener.
Disfruta:
- Termina las lecturas que tengas empezadas. Si tienes libros sobre la mesilla, intenta terminártelos, porque luego no tendrás tiempo para leer, además de que los gustos te habrán cambiado; preferirás lecturas más cortas y poco intensas. Además, de que seguro te apetece leer sobre maternidad, postparto, lactancia, el sueño del bebé, etc. temas que en ese momento de tu vida son los que más te preocupan y que muchas veces sentirás que te falta información. Aprovecho para recomendarte al Doctor Carlos González, y su libro, Bésame mucho.
- Si el ardor y las náuseas te lo permiten, disfruta de cada bocado. Está mal decirlo, pero será de las pocas veces que te preocupe poco engordar. Además de que los sabores estando embarazada te sabrán diferente y no podrás volver a sentirlos una vez hayas dado a luz. ¡Seguro que hay cosas que te gustan ahora que antes no te gustan y viceversa! ¡Aprovéchalo!
- Disfruta de cada ducha que te des, y si puedes, date un baño de vez en cuando. Aunque no te lo creas, una vez haya nacido tu bebé te constará tener un 20 minutos para ti, para ducharte con calma, cerrar los ojos debajo de la ducha y secarte con tranquilidad. Te costará sacar ese rato a horas normales del día, o si lo consigues, una fierecilla se asomará a tu ducha e intentará tirarte los jabones o inundarte el baño aprendiendo a abrir el grifo del bidé.
- Ve al cine, sal a cenar, haz cosas que te gustan. Si sueles ir a la peluquería, vete antes de dar a luz. Puede que ahora no tengas muchas ganas o quieras aprovechar para estar relajada en casa, pero luego te apetecerá salir de la rutina del bebé y de la casa y no podrás hacerlo, o en muy contadas ocasiones. Cuando nazca el bebé, tu vida cambiará por completo. Para bien, estoy segura, pero habrá cosas que no podrás hacer y tendrás ratos en los que los echarás de menos, por eso, es mejor que no te quedes con ganas de nada.
Sobre tu hogar:
- Comida congelada para los primeros días tras la vuelta del hospital. El hambre será igual o más que cuando estabas embarazada, sobre todo si das el pecho, pero el tiempo para cocinar y las ganas para estar en la cocina serán muchísimo menos. Así que te doy dos consejos: que aproveches los días antes de dar a luz para ponerte a cocinar cosas que en el embarazo no has podido comer por ejemplo, o que incluso, sin ningún pudor pidas a las visitas que te traigan comida.
A veces, nos puede dar vergüenza pedirles cosas a las visitas, pero el estado en el que nos encontramos tras el embarazo es tal, sobre todo en las madres, que nunca viene de más una ayuda. Puedo entender que a las amigas de la cuadrilla no les quieras pedir comida, pero a tu madre o tu suegra puede ser una muy buena opción, ¿no te parece? Las visitas tras el parto deben ser visitas útiles para los recién estrenados padres. Útiles y cortas, ya que durante ese tiempo se reciben muchas visitas y suponen mucho desgaste y cansancio para la recién estrenada familia. - Si quieres tener la casa limpia, intentad hacer una limpieza en profundidad unos días antes de la fecha probable de parto, después solo tendréis tiempo para mantenerla. Dicen, a mi me pasó, que unos días antes de dar a luz, a las mujeres nos da un “síndrome de limpieza extrema” (el nombre es cosecha propia) y nos da por limpiar sin parar. Si te pasa como a mi, tendrás la casa como los chorros del oro antes de que tu bebé nazca.
Tres últimos consejos antes de dar a luz:
- Disfruta del silencio. Seguro que ahora no eres consciente de los ruidos, los silencios o los tiempos de calma, pero una vez que tu bebé nazca, esos ratos de silencio y tranquilidad desaparecerán. Aunque serás la mar de feliz con los gritos, carcajadas y la demanda de tu bebé, créeme, luego tendrás ratos en los que un poco de silencio los necesitarás como una buena ducha.
- Cómprate un sujetador de lactancia, que te quede un poco holgado, para que con la subida de la leche te quede bien. Una vez hayas tenido la subida de la leche, manda a algún familiar a que te compre más sujetadores, mínimo 4. Estarás con el sujetador a todas horas.
- Piensa a quién te gustaría avisar del nacimiento de tu bebé. Te recomiendo que hagas una lista de las personas, así el día “B” no se te olvidará a nadie. Y las personas a las que avises, te lo agradecerán muchísimo.