Ante un arañazo, debes lavar bien la herida con agua y jabón. Si no es profunda ni sangra mucho, mejor dejarla al aire. Si hay riesgo de infección, tápala con una tirita o con una gasa y esparadrapo.
Si le han mordido y sale sangre, lava bien la herida con agua y jabón y aplícale un desinfectante. Tápasela luego con una gasa. Si no sale sangre pero está hinchado, ponle hielo o una compresa con agua fría (al menos, durante 20 minutos) para evitar que le salga un moratón.