La siesta puede ser deliciosamente reparadora para personas de todas las edades, pero puede ser especialmente beneficiosa para los niños. No sólo puede ayudarles a recargar energía, sino que también puede tener una serie de efectos positivos en su desarrollo general.
Los niños son demasiado curiosos y quieren estar siempre en la actividad como para detenerse y tomar una siesta. Sin embargo, reposar un poco a una hora tranquila de la tarde siendo muy importante.Tengamos en cuenta que dormir lo suficiente es esencial para un niño y la falta de sueño puede afectar negativamente en todas las áreas del funcionamiento, desarrollo, aprendizaje, estado de ánimo y salud física.
Si tienes niños pequeños, quizá te preguntes por qué deberías animarle a dormir por la tarde, o cómo puede beneficiarles. Aquí te explicamos la importancia de la siesta en los niños y todo lo que necesitas saber. Muchos padres no le dan la debida importancia a la necesidad de dormir de los chicos. Las siestas son muy necesarias para ayudarlos a alcanzar las necesidades diarias de sueño.
La cantidad de horas diarias de sueño de 2 a 5 años serían aproximadamente:
Niños de 2 años – 13 horas de sueño
3 años – 12 horas y media
4 años – 12 horas
5 años – 11 horas
Es importante equilibrar el momento porque si el niño duerme demasiado por la tarde puede tener dificultades para conciliar el sueño de noche por no sentirse muy cansado. También puede ocurrir que si se saltan la hora de la siesta se queden dormidos muy temprano en la noche, y se despierten en el medio de la misma quedando descansados.
La siesta y el desarrollo cerebral
No es nada agradable ver cómo un niño se resiste a dormir por la tarde, pero es importante recordar que puede tener una serie de efectos positivos en el desarrollo cerebral.
Es lo que se conoce como un impulso del neurodesarrollo, en el que partes del cerebro implicadas en el aprendizaje y la formación de la memoria se reestructuran físicamente gracias al sueño. Los estudios han demostrado que el cerebro es más eficiente en este proceso de limpieza durante la siesta.
Aunque los niños puedan resistirse a la idea de echar una cabezadita por la tarde, puede tener un impacto profundamente positivo en su capacidad para rendir en la escuela.
Beneficios fisiológicos y psicológicos
Además de los beneficios cognitivos de dormir en la tarde, también hay una serie de beneficios físicos y psicológicos. La fatiga y la irritabilidad son problemas frecuentes en los niños que no duermen lo suficiente, y un rato de descanso en la tarde puede ayudar a combatir ambos.
Además, apoya el desarrollo físico, porque un sueño de calidad es muy importante para el funcionamiento correcto del cuerpo y tener un crecimiento saludable.
También puede evitar que un niño se sobreestimule, y puede ayudar a reducir el estrés. Además, puede ayudar a mejorar el estado de ánimo general del niño, reforzar su sistema inmunitario y aumentar la duración y la calidad de su sueño nocturno.
El mejor horario
Es importante tener en cuenta que no todas las siestas son iguales. Dormir poco puede ser tan perjudicial como dormir demasiado, así que, aunque es importante fomentarla, también es importante controlar y gestionar el horario de siesta del niño.
Los distintos grupos de edad necesitan diferentes cantidades de sueño, y algunos niños pueden no necesitar tanto como otros. En general, los niños de entre nueve meses y un año necesitan dos o más siestas al día, y esa cifra disminuye a una sola siesta al día cuando el niño tiene tres años.
Consejos para la siesta
Animar a el niño a dormir la siesta a veces puede ser difícil, pero hay varias formas de facilitar el proceso. Una cosa que hay que tener en cuenta es que la siesta debe programarse y estructurarse, es decir, que el niño debe dormir en el mismo sitio y a la misma hora todos los días.
Además, puede ser útil establecer una rutina tranquilizadora antes de la siesta, como leer un libro o poner una canción de cuna. También es importante establecer límites en lo que respecta a la siesta; no se debe permitir que los niños duerman la siesta demasiado tiempo para que su sueño nocturno no se vea afectado.
Palabras finales…
La siesta puede ser beneficiosa tanto para los padres como para los niños. No sólo puede ayudar a fomentar el desarrollo cognitivo, la salud física y el bienestar general de los niños, sino que también puede proporcionar a los padres un descanso muy necesario.
Aunque puede ser difícil conseguir que algunos niños duerman la siesta, con la rutina y la estructura adecuadas, puede ser una experiencia agradable y beneficiosa para todos. Así que, es muy importante que trates de integrar la siesta del pequeño en su rutina diaria. Vale la pena intentarlo y ser perseverante porque los beneficios son muchos, y lo van a ayudar en su desarrollo físico y mental.
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