El cabello normalmente crece en tres fases: crecimiento activo, reposo y caída. Durante estas fases, las personas suelen perder 100 cabellos por día. Cuando estás embarazada, las hormonas adicionales que circulan por tu cuerpo modifican el ciclo del mismo.
Crece o se queda en tu cabeza y no se cae. Es por eso que parece más largo y grueso de lo habitual.
Algunas investigaciones recientes sugieren que se espesa durante el embarazo, aumenta el diámetro y durante el tercer trimestre es más grueso. En algunos casos se vuelven más o menos rizado durante o después del embarazo.
La fase del crecimiento del cabello se prolonga debido a la cantidad de cambios hormonales que existen durante el embarazo, debido a esto se puede experimentar un crecimiento más importante y más rápido.
Recomendaciones para el cuidado de tu cabello en el embarazo
Masajes capilares con aceite
Un buen masaje con aceites naturales como coco, sésamo, almendra, ricino, etc, a intervalos regulares ayuda a mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
Los masajes con aceite, dos o tres veces por semana, mantienen el cuero cabelludo saludable y hacen que el cabello sea fuerte, suave y brillante.
La lubricación también es una excelente manera de relajar y eliminar el estrés. El masaje regular con aceite fortalece la raíz, lo que eventualmente controla la caída y el adelgazamiento del cabello. Solo evita el roce excesivo y los masajes fuertes.
Para obtener mejores resultados, calienta el aceite y masajea suavemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos, envuélvete la cabeza con una toalla tibia después del masaje, mantenlo durante un tiempo y enjuágalo con un champú natural sin químicos.
Evita peinar el cabello mojado
Evita peinarte cuando esté mojado. Deja que se seque naturalmente o usa un secador a temperatura media. Péinalo con un peine de dientes anchos cuando esté seco. Esto ayudará a prevenir la caída.
Opta por cortes regulares de cabello
Recuerda que pasa por diferentes cambios durante el embarazo, causando una diferencia en la textura y el grosor. Es una buena idea optar por un corte regular que ayudará a evitar las puntas abiertas o las puntas ásperas. ¡Un nuevo estilo también es un gran potenciador del estado de ánimo!
Sigue una dieta equilibrada

Estando embarazada debes estar enfocándote en comer bien, pero a veces olvidamos la importancia del valor de los nutrientes en la dieta. Llevar una dieta sana y equilibrada, especialmente durante el embarazo, puede resolver la mayoría de los problemas relacionados con la piel y el cabello. Si la dieta es insuficiente para proporcionar los nutrientes adecuados, la calidad del cabello invariablemente disminuirá.
Una dieta que incluya nueces, semillas de lino, pescado, huevos, etc., nutre los folículos pilosos y los hace fuertes y saludables. También puedes tomar suplementos después de consultar a tu médico.
Mantenerse alejada de productos químicos/colores

La queratina y otros tratamientos pesados pueden provocar la filtración de productos químicos a través de las aberturas foliculares y pueden causar reacciones irritantes.
También es recomendable mantenerse alejada de los colores artificiales para el cabello, ya que algunos de ellos pueden contener productos químicos nocivos o tener aromas fuertes, cuya exposición puede causar dermatitis irritante de contacto en ocasiones.
En caso de que te preocupen las canas, opta por la henna, que es natural e inofensiva, en comparación con los colores artificiales cargados de químicos.
Evita los tratamientos para alisar el cabello
La mayoría de los médicos recomendarán evitar los tratamientos para alisar el cabello con queratina durante el embarazo. Esto se debe a que muchos de estos tratamientos contienen formaldehído, que se considera dañino para un bebé en crecimiento.
Productos fuertemente perfumados no son recomendables
Algunas mujeres embarazadas son sensibles a las fragancias fuertes. Si el olor de tu champú u otros productos para el cabello es demasiado fuerte para tolerarlo, cambia a una opción sin fragancia.
Adornos y peinados apretados

Los peinados apretados que tiran de tu cabello pueden debilitarlo y acelerar su caída. Evita las trenzas apretadas o los moños apretados.
Relájate y descansa
El estrés es una de las principales razones de la caída del cabello durante el embarazo. Los cambios hormonales y los cambios de humor pueden tener un resultado negativo en tu cabello.
Haz actividades que te ayuden a relajarte. Toma un buen baño largo, enciende algunas velas aromáticas, escucha música relajante, medita, practica yoga, duerme las horas necesarias, recibe un relajante masaje de cabeza en el salón o disfrute de una terapia de compras.
Importante
Algo para que tengas en cuenta es que la caída del cabello después del parto es normal y no significa que estés quedando calva. Después de 6 meses, tu cabello debería comenzar a crecer normalmente. Asegúrate de incorporar muchas proteínas y vitaminas en tu dieta, como la biotina.
La pérdida de brillo del cabello es algo que ocurre a casi todas las mamás recientes. También solemos notar una pérdida importante de volumen y darnos cuenta que se nos cae muchísimo más.
No debes preocuparte es algo normal. Nuestro cabello se toma fases de descanso, pero en unos meses volveremos a la normalidad.
Pero debes estar tranquila, meses después el pelo volverá a ser el de siempre. Es muy importante cuidarlo desde los primeros meses de embarazo y, así, su recuperación será más fácil. Si tienes cualquier duda consulta con médico.
Fotos: Pixabay.