Cuando se trata de calmar al bebé para que duerma plácidamente durante la noche, encontrar métodos efectivos puede ser un verdadero salvavidas para los padres. Una técnica que ha resistido el paso del tiempo es calmar al bebé para que duerma a través de acciones suaves y sonidos reconfortantes.
Algo muy importante a tener en cuenta es que los padres o las personas que estén a cargo del bebé tienen que encontrarse medianamente tranquilos y equilibrados física y emocionalmente.
De esa manera, podemos lograr brindar calma y relajación de toda las sobreestimulación y agitación que pueda estar pasando el pequeño. En este artículo, exploraremos varios métodos probados y comprobados que puedes utilizar para calmar al bebé y lograr un sueño más prolongado y reparador.
Métodos para calmar al bebé y que duerma mejor
Establece una rutina relajante antes de dormir
Establecer una rutina de antes de dormir constante es crucial para ayudar a que tu bebé se relaje y se prepare para dormir. Una rutina predecible le señala a tu pequeño que es hora de relajarse y prepararse para dormir.
Considera incorporar actividades como un baño tibio, un masaje suave o música relajante en la rutina. La familiaridad de la rutina proporciona una sensación de seguridad para tu bebé, facilitando que se duerma.
Utiliza sonidos blancos o canciones de cuna
Desde hace mucho tiempo se sabe que los sonidos blancos tienen un efecto tranquilizador en los bebés. Sonidos suaves, como el zumbido de un ventilador o el suave ritmo de las olas del mar, pueden ayudar a calmar al bebé y enmascarar otros ruidos molestos, fomentando un ambiente tranquilo para tu pequeño.
También puedes probar poner canciones de cuna relajantes o suaves rimas infantiles para ayudar a que tu bebé se relaje y se duerma.
Envuelve a tu bebé
Envolver a un bebé es una práctica centenaria que consiste en envolver al bebé firmemente en una manta, imitando la sensación de estar en el útero. Esta técnica puede hacer que tu bebé se sienta seguro y evitar que su reflejo de sobresalto interrumpa su sueño.
Sin embargo, asegúrate de que el envoltorio no esté demasiado apretado o restrictivo, ya que es importante permitir algo de movimiento para la comodidad de tu bebé.
Crea un entorno de sueño tranquilo
El entorno del lugar en cual va a dormir desempeña un papel crucial para calmar al bebé, lograr que se duerma, y no se despierte durante la noche. Considera disminuir la intensidad de las luces, mantener una temperatura ambiente cómoda y minimizar las interrupciones externas.
El uso de cortinas opacas o una máquina de sonidos blancos también puede ayudar a crear un ambiente tranquilo que promueva un sueño reparador para tu bebé.
Establece un horario de sueño constante
Los bebés prosperan con la rutina, y tener un horario de sueño constante puede hacer maravillas en la calidad de su sueño. Intenta establecer horarios regulares de despertar, siestas y hora de dormir, ya que esto ayudará a regular el reloj interno de tu bebé y hará que sea más fácil que se duerma y se mantenga dormido durante la noche.
Proporciona movimientos suaves
Los bebés a menudo encuentran consuelo en movimientos suaves, como mecerse, balancearse o brincar. Sostenerlo cerca, mecerlo o balancearlo suavemente, puede ayudar a calmar al bebé y crear un estado de somnolencia que lo prepare para el sueño.
Si lo tienes en tus brazos, acércalo a tu cuerpo, abrázalo, hazle mimos, porque el contacto físico siempre logra calmar al bebé. A veces se encuentran irritables porque han estado muchas horas sin la presencia de sus padres y necesitan saber el amor que sentimos por ellos. Es una manera de llamar la atención para ser atendidos y mimados.
También puedes probar el uso de un columpio para bebés o una mecedora para crear un ritmo relajante que facilite en ese momento la transición de al sueño.
Ofrece un chupete
El chupete puede ser una herramienta valiosa para calmar al bebé y ayudarle a conciliar el sueño. Succionar un chupete puede brindar una sensación de confort y seguridad, reduciendo el estrés y promoviendo la relajación.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda introducir el chupete después de que la lactancia materna esté bien establecida, generalmente alrededor de un mes de edad.
Palabras finales…
Tengamos en cuenta que no existe un enfoque único para ayudar a que tu bebé duerma mejor. Cada bebé es único y encontrar el método o combinación de métodos que funcione mejor para tu pequeño puede requerir algo de prueba y error.
Sin embargo, al incorporar estos métodos infalibles, como los que hemos visto, pueden aumentar las posibilidades de calmar al bebé y ayudarlo a tener un sueño más tranquilo y reparador. Recuerda siempre priorizar la creación de un entorno de sueño seguro y cómodo para tu pequeño, y pronto tanto tú como tu bebé disfrutarán de noches de sueño tranquilo e ininterrumpido.
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