Después del embarazo en tu cuerpo se pueden producir muchos cambios sí bien la mayoría de ellos son temporales, algunas mujeres experimentan efectos duraderos, explican los ginecólogos.
Algunos de esos cambios se manifiestan por alteraciones hormonales que van desapareciendo gradualmente, aunque algunas veces pueden llegar a ser permanentes como grandes estrías en el abdomen y en ocasiones en el pecho.
Cambios en tu cuerpo durante y después del embarazo
Talla de calzado
Existen dos razones principales para que ocurran cambios en el tamaño de tu pie durante el embarazo, el aumento de peso y las hormonas.
Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos argumenta que las mujeres de peso normal deben aumentar de 11 a 16 kg durante el embarazo. Ese peso adicional se carga durante los 10 meses e incluso más y aplana el arco del pie. Razón por la cual algunas mujeres aumentan aproximadamente la mitad de la talla de un zapato durante el embarazo.
La hormona relaxina es la que ayuda a relajar los ligamentos de los huesos y la pelvis para preparar el cuerpo para el parto, también afecta a los ligamentos de todo el cuerpo incluidos los pies.
Por lo tanto, las nuevas mamás deben acostumbrarse a lucir una talla de calzado más grande ya que estos cambios son permanentes después del nacimiento incluso después de perder peso.
2 kilos más
Según estudios realizados por nutricionistas 1 de cada 4 mujeres después de tener un bebé pueden pesar en promedio de 1 a 2 kg más que antes del embarazo, si bien esos kilos de más no tienen que ser permanentes para todas las mujeres, para muchas lo son.
Sí bien no es un gran aumento de peso este número puede volverse significativo si tienes más niños.
Cambios vaginales
No debería sorprender esos cambios vaginales después del parto dadas las dimensiones promedio de la cabeza de un recién nacido.
Sí bien la vagina se contraerá hasta casi hasta llegar a su tamaño original después del nacimiento, la mayoría de las mujeres tendrá una vagina permanentemente un poco más ancha. Existen muchos factores que contribuyen a esto como ser: el tipo de parto, el tamaño del bebé, sobrepeso.
Incontinencia
Si bien no todas las mujeres enfrentan este tipo de cambios, muchas madres tienen el riesgo de incontinencia o pérdida del control de la vejiga después del parto.
Esto se debe a que el parto vaginal puede debilitar los músculos necesarios para el control de la vejiga y dañar los nervios de la vejiga y el tejido de apoyo, lo que provoca un suelo pélvico caído (prolapsado) y que ocurra la incontinencia.
Las cesáreas pueden aumentar el riesgo de incontinencia explican los expertos. Pero las mujeres que tienen esos cambios en su vejiga pueden practicar los ejercicios de kegel para fortalecer los músculos del piso pélvico
Cambio de tamaño en los pechos
Los senos de una mujer pasan por varios cambios pueden volverse grandes durante el embarazo y luego más pequeños. Se hacen más grandes al principio, porque el tejido adiposo latente en el seno es reemplazado por tejido funcional al prepararse para amamantar.
Pero esos senos más grandes no duran para siempre. Después que la mujer deja de amamantar, ese tejido funcional se atrofia porque ya no se usa, y luego no se reemplaza inmediatamente por grasa, porque la grasa ya se ha ido.
En general, si antes del embarazo tu peso era normal, tus senos se volverán más pequeños.
Senos caídos
Uno de los cambios que se van a mantener es el de los senos caídos. Cuando caen no volverán a levantarse porque la causa es el estiramiento de los ligamentos y la elastina que mantienen el tejido adiposo en su lugar. Luego que haya tenido el bebé es poco probable que la lactancia empeore la flacidez de los senos.
Tengamos en cuenta que la lactancia materna no es la causa de los cambios en el tamaño o la forma de los senos, pero el aumento de peso, el tabaquismo y los embarazos adicionales si pueden empeorar la caída.
Estrías
Los cambios en la piel ocurren en todas las mujeres embarazadas. Se puede notar la aparición de estrías rosadas o rojas en la piel durante el embarazo, aunque esa condición no es exclusiva del embarazo.
Algunas mujeres pueden tener estrías cada vez que experimentan un gran aumento o disminución de peso dicen los expertos.
Lo bueno es que las estrías se mantienen, pero se aclaran mucho con el tiempo. Por lo general desaparecen en uno o dos años. Si la mujer vuelve a quedar embarazada o vuelve a ganar o perder mucho peso pueden volverse más pronunciadas.
Venas varicosas y hemorroides
Algunas mujeres embarazadas pueden notar cambios en sus venas que pueden volverse hinchadas, doloridas y azules.
Pueden aparecer en las piernas, también es la vulva y la vagina, si aparecen en el recto de llaman hemorroides. Por lo general, las venas varicosas y las hemorroides desaparecen dentro de los seis a 12 meses posteriores al nacimiento.
Para terminar…
Recuerda que dar a luz es lo más hermoso que le puede pasar a una mujer y debes darle tiempo a tu cuerpo para restaurar sus niveles de nutrientes, hormonas, músculos y que tu cuerpo vuelva a ser como era antes del embarazo.
En algunos casos la maternidad va a cambiar tu cuerpo para siempre, pero son cambios físicos que hay que asumirlos con alegría ya que tu bebé será la más grande de tu vida.
Fotos: Pixabay.