La cicatriz de cesárea es una marca que queda en el vientre de la madre después de realizar un procedimiento quirúrgico utilizado para dar luz al bebé. La cesárea es procedimiento quirúrgico que se utiliza cuando no es posible el parto natural.
Es un procedimiento habitual que se lleva a cabo en todo el mundo, pero no deja de ser una cirugía mayor, y requiere algunos cuidados postoperatorios tanto para la mamá como para el bebé. Muchas mujeres no se dan cuenta de que también necesitarán cuidados adicionales de la cicatriz de la incisión para controlar la cicatrización y minimizar el aspecto de la cicatriz a largo plazo.
El procedimiento se realiza aplicando una incisión en la parte inferior del abdomen para dar a luz al bebé. Suele hacerse horizontalmente, justo por encima de la línea púbica, pero en algunos casos puede ser necesaria una incisión vertical. En cualquier caso, los cuidados postoperatorios y la prevención de infecciones y cicatrices son esenciales.
También la cesárea puede ser por elección personal, pero es importante saber que esperar después del parto, y de qué manera ayudarse para obtener una recuperación total física y mental.
Cuidados esenciales tras una cesárea
Después de una cesárea, las madres tendrán que descansar y evitar actividades extenuantes durante cierto tiempo. En la mayoría de los casos, las mamás permanecerán en el hospital un par de días después de la operación, para que el equipo médico pueda ayudar a controlar la fase inicial de recuperación.
Una vez en casa, se aplicarán muchos de los mismos principios básicos. Debes evitar levantar objetos pesados o hacer ejercicio vigoroso durante al menos seis semanas. También, es fundamental beber mucha agua, seguir una dieta equilibrada y descansar mucho para acelerar la recuperación.
Algo fundamental es realizarte una revisión postoperatoria con el ginecólogo-obstetra para controlar el progreso de la cicatrización, resolver cualquier problema persistente y observar que la cicatriz esté curando bien.
Cómo tratar la cicatriz de la cesárea
El cuidado adecuado de la cicatriz puede ayudar a minimizarla y además mejorar el aspecto y el nivel de molestia o dolor a largo plazo.
Aproximadamente durante la primera semana tras la intervención, los médicos pueden recomendar baños salinos u otros métodos de limpieza suaves para ayudar a mantener limpia la zona y reducir el riesgo de infección. Una vez que la incisión esté en vías de cicatrizar, puedes empezar a aplicarte un tratamiento suave tres o cuatro veces al día.
Existen varios tipos de tratamientos para cicatrices, desde los que se venden sin receta hasta los que se venden con receta, y pueden ayudar a hidratar la piel, favorecer la regeneración, disminuir el enrojecimiento, reducir el picor y promover la suavidad.
En caso de que sientas picazón en la cicatriz puedes aplicar alguna loción o crema antibiótica hasta que esté completamente curada. El médico te puede recetar antibióticos si tienes algún otro problema como hematomas, inflamaciones o supuración.
La importancia de cuidar la piel circundante
Cuando se trata de ayudar a que la incisión termine de cicatrizar, es igual de importante tener cuidado para evitar cualquier irritación alrededor del lugar de la herida. Es importante evitar frotar la zona, por lo tanto, mientras ocurre el proceso de cicatrización deja correr agua tibia y lava muy suavemente la periferia con agua y jabón.
Evita el uso de lociones perfumadas, perfumes y otros astringentes. Mantenerse alejada de la luz solar directa durante los dos primeros meses también puede ayudar, ya que la luz ultravioleta puede causar hiperpigmentación y oscurecer la cicatriz. A muchas mujeres también les gusta utilizar tiras o parches de silicona, que pueden colocarse sobre la incisión para protegerla de la exposición al sol y la abrasión.
Sobre la cicatriz
Una buena opción que eligen algunas mamás es hacerse un tatuaje para cubrir la cicatriz, luego de que está curada totalmente. Sin embargo, otras realizan diseños para realzar la zona y compartirlo con el mundo con orgullo.
En otros casos se puede realizar la eliminación de la cicatriz ya que los cirujanos plásticos pueden corregirla. Se realiza una apertura de la cicatriz raspando la piel muerta y logrando que la zona afectada se reintegre con la piel nueva que la rodea.
Palabras finales…
Unos cuidados post cesárea adecuados son esenciales para facilitar la cicatrización y garantizar que las mamás estén listas para volver a su rutina normal. Es importante centrarse en el reposo y la hidratación abundante, además de actividades guiadas y una visita al ginecólogo-obstetra para asegurarte de que todo va por buen camino.
Las técnicas de tratamiento de la cicatriz pueden ayudar a reducir el aspecto del corte de la incisión de la cesárea y favorecer la suavidad y la comodidad. Equilibrar las prácticas adecuadas de cuidado de las cicatrices con unas buenas rutinas generales de cuidado de la piel te ayudará a conseguir los mejores resultados estéticos y curativos posibles.
Si no te gusta la idea de tener una cicatriz puedes elegir algunas de las ideas que vimos anteriormente. También, puedes sentirte orgullosa de tu camino hacia la maternidad y mostrarla ya quete convierte en una guerrera. En primer lugar, debes curarte y estar fuerte, después, decides lo que te haga sentir mejor.
Fotos: Freepix y Unsplash.