Los pediatras de Atención Primaria de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria (SEPEAP), queremos que las fiestas navideñas sean motivo de celebración para los pequeños de la familia, es por eso que queremos realizar una serie de recomendaciones con el objetivo de que las últimas fiestas del año sean felices y saludables En estas recomendaciones coincidimos con las que la Academia Americana de Pediatría (AAP) ha publicado recientemente.
En palabras de Reyes Mazas, la responsable del grupo de trabajo de Educación par ala salud » Los niños son espejos de sus padres, pequeños imitadores a los que debemos dar ejemplo de cómo actuar a la hora de afrontar la emoción de estos días del estrés, y y de la forma de disfrutar en familia de estos días». Como dice el Dr. Benjamin Hoffman, presidente del Consejo de Prevención de las Lesiones, la Violencia y las Intoxicaciones de la AAP «Las familias pueden evitar parte del frenesí de las fiestas y focalizar en lo que es importante».
Entre otros consejos para esta Navidad, queremos resaltar los siguientes:
- Mantener los horarios normales de sueño y de comidas de sus hijos, siempre y cuando sea posible, sobretodo en cuanto a los más pequeños se refiere. Hacerlo puede ayudar a mantenerlos felices y prevenir los berrinches.
- Cuide su salud física y mental. Los niños captan el estado emocional de sus progenitores, por tanto, cuanto mejor gestionemos los adultos el estrés, mejor lo harán los pequeños, puesto que aprenderán a hacer lo mismo.
- Controlar el gasto. No siempre lo material es lo que más ilusión les hace. Pasar tiempo de calidad haciendo actividades en familia, leer, jugar a juegos de mesa, pasear al aire libre, visitar amigos, donar juguetes o tiempo… es gratis, también en esto somos sus modelos.
- Los juguetes deben ser adecuados para la edad, la habilidad y el nivel de interés del niño. Deben de cumplir la normativa en cuanto a seguridad. Tenga cuidado con los juguetes que incluyen pilas de botón o imanes.
- Tenga cuidado a lo hora de cocinar, que los pequeños estén lejos de las fuentes de calor. Adapte los alimentos a la edad de los menores (ojo con los frutos secos enteros en los menores de 6 años), así se reducirá el riesgo de atragantamiento. No olvide limpiar y organizar de inmediato cuando se acabe la reunión. Un niño pequeño puede levantarse temprano al día siguiente y atragantarse con la comida sobrante o tener contacto con el alcohol, el tabaco o los productos de vapeo.