Cocinar puede ser una actividad divertida y atractiva para los niños, enseñarles y compartir ese momento con ellos tiene muchos beneficios para la relación entre padres e hijos. Además, es una gran manera de enseñarles a comer de forma saludable, van a aprender sobre nutrición, lo que significa comer sano y en que beneficia a la salud física y mental.
Esta actividad la puedes practicar con hijos pequeños o mayores, es un tiempo muy bien invertido y los niños van a obtener beneficios a corto y a largo plazo. Es una experiencia que activa todos los sentidos. Los niños aprenden tocando, saboreando, sintiendo, escuchando y viendo. Van a quedar muy buenos recuerdos que podrán compartir cuando sean mayores, iban a quedar para siempre en su retina y los aromas en el recuerdo.
Beneficios de enseñar a cocinar a los niños
Enseña valiosas habilidades para la vida
Involucrar a los niños en la preparación de la comida puede ser una oportunidad para enseñarles importantes habilidades para la vida. Cocinar requiere que los niños utilicen las manos y la mente, fomentando la motricidad fina y la capacidad de resolver problemas.
También tienen la oportunidad de aprender normas de seguridad en la cocina, el uso adecuado de los utensilios de cocina y cómo medir correctamente los ingredientes. Estas habilidades pueden aplicarse a la vida cotidiana, inculcándoles confianza en sí mismos e independencia.
El aprender a cocinar puede decirse que es una experiencia científica porque tienen que observar los cambios en los ingredientes. Aprenden sobre la temperatura, la congelación, el derretimiento, y en ocasiones cuando se quema.
También practican habilidades matemáticas porque tienen que medir, duplicar recetas, incorporar cantidades determinadas, utilizar fracciones, solucionar problemas, y también es una gran manera de desarrollar su creatividad.
Promueve hábitos alimentarios más saludables
Los niños que ayudan en la cocina tienen más probabilidades de comer alimentos sanos. Al ver e incluso ayudar a preparar comidas frescas y nutritivas, pueden apreciar mejor la variedad de alimentos disponibles, lo que les abre la posibilidad de probar cosas nuevas.
Participar en la preparación de comidas también puede ayudar a los niños a estar más en sintonía con sus señales de hambre y saciedad, permitiéndoles comprender mejor el tamaño de las raciones y ser más conscientes de lo que comen.
Crea un vínculo familiar
La comida es un lenguaje universal, y cocinar y comer en familia puede ser una forma estupenda de estrechar lazos. Pasar tiempo juntos preparando una cena o postres especiales puede ser una experiencia divertida y edificante. También puede ser una oportunidad para que las familias hablen y disfruten de la compañía de los demás en un ambiente relajado e informal.
Interactúa con los sentidos
Hay pocas formas mejores de ofrecer a los niños una experiencia práctica con los cinco sentidos que hacerles ayudar en la cocina. Pueden ver, oír, oler, tocar y probar los distintos sabores y texturas de los alimentos. Involucrar los sentidos de este modo puede hacer que la preparación de la comida y la hora de comer sean una experiencia más agradable y memorable.
Fomenta la creatividad
Cocinar es una tarea creativa y puede ser una forma estupenda de que los niños se expresen mientras experimentan algo nuevo. Pueden participar en la elección de los ingredientes e incluso ayudar a inventar nuevas recetas. Pueden ver cómo la combinación de sabores y texturas puede producir algo único y sabroso. No sólo es una experiencia de aprendizaje maravillosa, sino que también puede fomentar el amor y el aprecio por la comida.
Proporciona una sensación de logro
Cuando los niños ayudan a preparar parte de la comida, puede darles un impulso de confianza y una sensación de logro. Pueden ver y apreciar los frutos de su trabajo con la comida que han ayudado a cocinar y servir. Pueden sentirse orgullosos de saber que han contribuido a un acontecimiento familiar. De esa manera, ellos sienten que están ayudando a la familia, es un gran motivo de orgullo. La muestra de apoyo que le brindes es una manera de aumentar la autoestima y enseñarle responsabilidad.
Fomenta recuerdos positivos y duraderos a la hora de comer
Hacer que los niños participen en el cultivo, la preparación, la cocción e incluso la limpieza de las comidas crea recuerdos duraderos y experiencias impactantes que probablemente recordarán y apreciarán durante muchos años. Es un tiempo que pasan juntos y que puede fomentar el valor de la alimentación sana y de las comidas positivas.
Palabras finales…
Incluir a tus hijos en el momento de cocinar es una forma estupenda de crear recuerdos divertidos y beneficios duraderos. Fomenta habilidades esenciales para la vida, la alimentación sana, la creatividad, la unión familiar y mucho más. Es probable que los niños que aprenden a cocinar y ayudan en la cocina, se conviertan en adultos más autosuficientes y nutridos, y también que recuerden con cariño estos momentos especiales pasados con sus seres queridos.
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