La navidad está a la vuelta de la esquina y los niños comienzan a pedir regalos a los reyes. Existen algunos regalos que sólo sirven para entretenerles, sin embargo, hay algunos que les enseñan algunos hábitos que les vendrá bien para el futuro. Hoy os proponemos un juego de lo más conocido, las cocinitas, en las que tanto las niñas como los niños pueden aprender a cocinar cosas fáciles y empezar a disfrutar de la cocina. Así, ésto beneficiará al niño aprendiendo a cocinar y aprendiendo buenos hábitos alimenticios.
La cocina nunca estuvo tan de moda como ahora. Las listas de espera por una plaza en las escuelas se alargan y las edades de los interesados disminuyen. Ahora, los niños suelen interesarles la cocina, ayudar a sus papás, prepararse la merienda, hacer algún bizcocho… en definitiva, un perfecto aprendizaje para su futuro. Cuando notes que tu hijo ya tenga la habilidad suficiente en sus manos para manipular los alimentos, es el momento ideal para introducirlo en el mundo culinario. Además, el estar en contacto con los alimentos, le animará a probarlos y a consumirlos. Enseñar a cocinar es un buen camino para estimular y enseñar los hábitos alimentarios a los niños. En la cocina no solo se prepara la comida y se la come, también se educa y se aprende.
Alimentarse bien es tener una buena calidad de vida. Dar valor a los alimentos es una base sólida de una correcta nutrición. Por ello, esta navidad ya tenéis un buen regalo que hacerle a vuestros hijos, una cocinita que le dará grandes alegrías.
Imagen: hospes