Colecho: beneficios y riesgos de dormir con tu bebé

El colecho y los beneficios.

El colecho es una práctica en la que los bebés duermen cerca de sus padres en lugar de en una cuna o moisés separados. Esta forma de dormir ha sido objeto de debate entre padres y expertos. Mientras que algunos creen que aporta numerosos beneficios tanto a los bebés como a los padres, otros expresan su preocupación por la seguridad y los posibles riesgos. 

No todas las familias tenían grandes superficies para contar con una habitación para el bebé por lo que era aceptado culturalmente desde hace milenios. Por ejemplo, en África que hasta hoy en día sigue siéndolo. Sin embargo, en occidente, esa práctica se establecía al principio cuando el bebé era recién nacido, y luego pasaba a su propia cuna en una habitación para el bebé.

Sin embargo, la OMS recomienda que los bebés tienen que dormir en la misma habitación que sus padres hasta los 6 meses de vida. La manera de poder hacerlo es que el bebé duerma que la misma cama, o la otra opción es que lo haga en una cuna adaptada a la cama con esa finalidad.

La Asociación Española de Pediatría, recomienda que el bebé duerma la misma habitación, pero sin compartir la cama. Es decir, colocar la cuna al lado, utilizar una cuna especialmente diseñada adosada a la cama.

Los beneficios de dormir con tu bebé

colecho beneficios

Dormir con tu bebé es más seguro: mejora el vínculo afectivo: El colecho permite una mayor proximidad física entre los padres y su bebé, fomentando vínculos afectivos más fuertes. La proximidad facilita el contacto piel con piel, los abrazos y la lactancia, que son esenciales para fomentar un apego seguro.

Mejora del sueño: tener al bebé cerca durante la noche puede hacer que las tomas nocturnas y los cambios de pañal sean más cómodos y menos molestos. Tanto los padres como los bebés tienden a dormir más profundamente cuando comparten un espacio para dormir, ya que pueden responder rápidamente a las necesidades del otro sin despertarse del todo.

Regulación de la temperatura corporal y la frecuencia cardiaca: los recién nacidos tienen sistemas de regulación de la temperatura inmaduros. El colecho ayuda a regular la temperatura corporal del bebé al compartir el calor corporal con los padres. También favorece la estabilización de la frecuencia cardiaca y de los patrones respiratorios, contribuyendo a un sueño más relajado y profundo.

Lactancia más fácil: el colecho facilita el acceso de la madre a la lactancia, permitiéndole alimentar al bebé rápida y cómodamente durante toda la noche. La proximidad también aumenta la producción de hormonas de la lactancia, lo que favorece una producción de leche sana.

Los riesgos del colecho

colecho dormir con tu bebe

Aumento del riesgo de SMSL: la preocupación más importante asociada al colecho es el mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Los estudios han demostrado que compartir la cama puede contribuir a la asfixia accidental, el sobrecalentamiento y el aprisionamiento, sobre todo cuando los padres duermen mucho, utilizan ropa de cama blanda o el bebé es muy pequeño.

Espacio personal limitado: dormir juntos puede suponer una falta de espacio personal para los padres, a quienes les puede resultar difícil descansar bien por compartir la cama con el bebé. También puede incomodar la intimidad de la pareja, afectando a la calidad general de su sueño y de su relación.

Dependencia del colecho: los bebés que duermen exclusivamente en el colecho pueden llegar a depender demasiado de esta forma de dormir y tener dificultades para pasar al sueño independiente en su cuna o cama. Esta dependencia puede obstaculizar sus habilidades de calmarse solo y atrasar el desarrollo general del sueño.

Práctica segura de colecho

bebe duerme solo

Aunque el colecho presenta riesgos, seguir ciertas pautas puede mitigarlos significativamente, garantizando un entorno de sueño seguro para tu bebé:

Colchón firme: el colchón debe ser firme y la superficie para dormir no está abarrotada de almohadas, mantas o peluches que podrían asfixiar al bebé.

Ropa de cama protectora: utiliza una sábana de cuna ajustada para reducir el riesgo de que la cara de tu bebé quede cubierta. Evita utilizar edredones pesados o ropa de cama blanda que puedan obstruir el flujo de aire.

Colocación: coloca al bebé boca arriba para dormir para reducir el riesgo de SMSL. Mantenlo cerca del costado de la madre, minimizando la posibilidad de asfixia accidental o de que quede atrapado entre la cama y la pared o el cabecero.

Evita el alcohol y las drogas: no duermas con él si has consumido alcohol, fumas o tomas algún medicamento que pueda afectar a tu conciencia o capacidad de respuesta.

Palabra finales…

El colecho, o dormir con él, tiene sus ventajas y sus riesgos. Seguir unas prácticas seguras de colecho e informarte sobre los posibles riesgos, puede ayudarte a tomar la decisión adecuada según las necesidades de tu familia.

Recuerda que cada familia es única, y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Consulta siempre a tu pediatra o a un experto en el sueño para decidir cuál es el mejor sistema, que se adapte a las necesidades individuales de tu bebé y le proporcione un entorno seguro para dormir.

Fotos: Unsplash y Depositphotos.

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