Estás embarazada y se acercan las copiosas comidas y cenas navideñas. Si eres una de tantas mujeres que sufre de ardor y pesadez de estómago durante la gestación, es importante que intentes comer bien en Navidad, para que una mala sobremesa no te estropee la fiesta.
Una de las molestias más frecuentes durante el embarazo son las digestiones pesadas.
Tomar los alimentos a temperatura intermedia, masticar bien las comidas y controlar el estrés en la medida de lo posible te ayudará a hacer bien la digestión.
Uno de cada 10 adultos españoles sufre acidez al menos una vez a la semana, cifra que crece durante las fechas navideñas. Si estás embarazada, intenta evitar los alimentos grasos, las comidas fritas o muy condimentadas, el chocolate, los tomates y los cítricos.
Las bebidas gaseosas favorecen también la aparición de este trastorno estomacal, al igual que el tabaco ya que las sustancias tóxicas que contiene debilitan el esfínter que cierra la entrada al estómago. Ya sabes, de manera especial estos meses, debes cuidar al máximo tu alimentación.
Debes saber que no sólo las comidas y bebidas causan acidez. También influyen otros factores como, por ejemplo, la ropa ajustada, los movimientos físicos intensos después de comer o la hora a la que uno se acuesta después de cenar. Intenta ir cómoda a estas citas para que nada te oprima la cintura.
En este sentido, siempre se aconseja no acostarse antes de que hayan pasado dos o tres horas después de comer, y de que se coloquen dos bloques de 15 centímetros bajo las patas de la cabecera de la cama con el fin de ayudar a que el ácido permanezca en el estómago. Recuerda que se recomienda recostarse sobre el costado izquierdo porque facilita el vaciado gástrico.
No obstante, para estas fechas en las que hacemos comidas más largas y abundantes, no es mala idea llevar en el bolso algún antiácido, que puedas tomar rápidamente si adviertes que estás haciendo una digestión pesada.