Con la llegada del verano y el cambio estacional, es corriente que la salud de los pequeños se vea afectada. Las alteraciones bruscas de temperatura entre el día y la noche o los aires acondicionados pueden afectar a la garganta de los pequeños, dando lugar a tos seca persistente en niños. Aunque se trata de un mecanismo de defensa del propio cuerpo, la tos seca puede provocar irritación y dolor en los pequeños. Por ello, es importante tratarla correctamente.
Tos seca, ¿qué hacer para calmarla?
En primer lugar, es importante aclarar que, a diferencia de la tos productiva, la tos seca no arrastra flemas u otras secreciones. Pese a que aparentemente puede parecer que esta tos es más inofensiva, el daño que puede provocar a los niños es, de hecho, más severo. Al no arrastrar flemas o fluidos, la tos seca produce irritación, dolor de garganta y molestia al tragar.
Existen varios remedios a la hora de tratar la tos seca en niños, algunos de los cuales se basan en remedios naturales o en jarabes. La ingesta de uno u otro dependerá de la gravedad de la tos y de los antecedentes del niño.
1. Líquidos
Pese a que pueda parecer evidente, la irritación de la garganta está causada por sequedad. Ello provoca que administrar líquidos o beber una gran cantidad de agua alivie la irritación y, por ende, disminuya la tos seca. En líneas generales, uno de los principales problemas de la tos seca (el cual se agudiza durante las noches) está relacionado con su carácter improductivo: al ser una molestia constante, la tos se incrementa y produce, asimismo, una mayor irritación y molestia.
Siempre que observemos que nuestro pequeño tose en exceso, el primer paso que debemos tomar es darle agua para que beba y calme la tos. De ese modo evitaremos que vaya a más.
2. Vitaminas
Los cambios de temperatura son una de las principales razones por las que los menores se ven afectados. Las personas que tienden a verse afectadas por los cambios bruscos de temperaturas y a constiparse constantemente pueden presentar un sistema inmune algo debilitado. Por esta razón es importante mantener una buena alimentación, con especial relevancia de la vitamina D. No en vano, numerosos medicamentos para constipados contienen, en realidad, vitamina D como compuesto.
En el caso de los niños, una manera divertida de proporcionar vitaminas es apostar por batidos de frutas que combinen naranjas, limones o fresas durante las tardes o antes de dormir. De ese modo, estaremos fortaleciendo su sistema inmune e hidratando la zona al mismo tiempo.
3. Jarabes
En ocasiones la tos puede llegar a ser tan constante que apostar por líquidos o zumos no es suficiente. En estos casos lo mejor es optar por un jarabe. En líneas generales, los jarabes actúan directamente sobre los receptores de la garganta, razón por la que alivian la molestia e irritación de la tos y evitan que ésta aumente.
En este sentido, es importante observar la evolución de la tos seca durante la noche y acudir a un médico en caso necesario.