Se estima que aproximadamente el 90% de las mujeres desarrollarán estrías durante el embarazo. La mayoría asume que es solo genética. Sin embargo, dentro de la cosmética natural, existen diferentes rutinas que se pueden realizar para prevenir su aparición.
A pesar de no contar con estrías anteriormente, es muy habitual que se generen durante el embarazo debido al aumento de peso y volumen.
¿Qué causa las estrías del embarazo?
Las estrías del embarazo no son diferentes a las estrías que se generan por otros motivos. El rápido crecimiento o aumento de peso hace que la capa intermedia de la piel (la dermis) se desgarre por que la piel no puede estirarse con el rápido crecimiento del cuerpo.
Además del embarazo, las estrías también se generan a menudo durante la adolescencia, cuando el cuerpo comienza a cambiar.
Durante el embarazo, las estrías se suelen encontrar en el vientre y el pecho, las dos áreas que más crecen.
El segundo factor, tiene en cuenta lo preparada que está la piel para el aumento de hormonas.
Las hormonas que aumentan radicalmente durante el embarazo atraen más agua a la piel, lo que relaja los enlaces entre las fibras de colágeno. Esto hace que sea más fácil que la piel se desgarre cuando se estira y que se formen estrías.
Cómo deshacerse de las estrías de forma natural
En un estudio realizado en 2013 y publicado en International Journal of Cosmetic Science, destacaba que una combinación de vitamina E y aceite de rosa mosqueta, reducían significativamente las estrías de las mujeres.
La evidencia sugiere que el aceite de oliva, el aceite de coco, la manteca de cacao, la vitamina E, aceite de almendras dulces o el aceite de caléndula son productos nutritivos para la piel que se pueden combinar y aplicar en el abdomen y senos para reducir las estrías.
Son ideales para aportar elasticidad a la piel, necesario durante el embarazo.
Ingredientes que se han utilizado tradicionalmente como el aceite de rosa mosqueta o aceite esencial de geranio también resultan beneficiosos, no obstante, es importante tener en cuenta que cuentan con propiedades regeneradoras por lo que son más beneficiosas para atenuar las estrías ya existentes que como prevención.
La mayoría de las mujeres se enfocan solo en lociones y cremas para tratar las estrías, pero es necesario tratarlo de manera integral, comenzando por la alimentación.
¿Por qué algunas mujeres tienen estrías del embarazo y otras no?
Los estudios sugieren que las estrías se deben a la genética. Sin embargo, a pesar de estar predispuesto a sufrir estrías se puede tratar de mejorar la elasticidad de la piel en el momento en el que lo necesite para prevenirlas.
Beber mucha agua
Mantenerse hidratado puede ser difícil durante el embarazo, pero es esencial para prevenir las estrías y tener un embarazo saludable.
Dieta de alimentos reales
Al igual que con el acné del embarazo, es mejor comenzar a sanar de dentro hacia afuera.
El cuerpos necesitan ciertos componentes básicos para producir colágeno (el material que hace que nuestra piel sea elástica), por lo que, sin esos componentes esenciales de alimentos reales y ricos en nutrientes, la piel y el cuerpo sufren.
Consumir una dieta rica en alimentos integrales como carne de pastoreo, aves, vísceras y huevos, verduras y frutas es esencial.
Además, asegurarse de comer suficientes omegas, sobre todo procedente de pescado azul, es esencial para garantizar no solo la salud del cuerpo, también el correcto desarrollo del bebé.
Vitaminas y minerales
El cuerpo también necesita vitaminas A, C y E y zinc para producir colágeno. Todos estos componentes básicos funcionan juntos y se obtienen mejor de fuentes de alimentos sin procesar.
Por ejemplo, la vitamina E se encuentra en las espinacas, las nueces, las semillas, los aguacates, el aceite de oliva y, en especial, el aceite de palma rojo.
El zinc se puede encontrar en mariscos, carne de res, cordero, nueces, semillas, espinacas, champiñones y especialmente ostras.
Consumir suficiente azufre
El azufre es otro bloque de construcción necesario para la producción de colágeno.
El azufre también está presente en la queratina, necesaria para el mantenimiento de la piel, el cabello y las uñas, ayudando a dar fuerza, forma y dureza a estos tejidos proteicos.
Se puede encontrar azufre en muchas carnes, huevos y verduras crucíferas (como la col rizada, el repollo y las coles de Bruselas).
