Todos los bebés y muchos niños pequeños tienen los pies planos por dos motivos: porque cuentan con una gruesa capa de grasa que les cubre las plantas y da a sus pies un aspecto regordete, y porque sus ligamentos aún no son lo bastante fuertes y firmes como para levantar los huesos que forman el arco y éstos se hunden. Debemos evitar que nuestro hijo tenga los pies planos para que no tenga problemas al andar. Por ello, vamos a darte algunos consejos:
- Los especialistas aconsejan realizar una serie de ejercicios para optimizar el desarrollo de los pies: caminar de puntillas, descalzo por terreno irregular o por la playa y agarrar objetos con los dedos de los pies.
- Es bueno que le incites a saltar. Así fortalecerá los músculos de las plantas y los tobillos.
- Otra actividad que le beneficiará mucho es hacer rodar hacia adelante y hacia atrás una botella de plástico con las plantas de los pies, estando sentado en una silla.
- Comprarle siempre zapatos de calidad, que sean justo de su talla. Utiliza zapatos con suela rígida siempre que sea posible para proporcionar un firme apoyo a tus arcos
- Camina sin zapatos tanto como sea posible.
- Es aconsejable insertar taloneras o plantillas en los zapatos que use más.
- Si no lo hemos podido prevenir y nuestro hijo tiene los pies planos, no pasa nada si no tiene molestias. Cuando el pie plano es patológico y es causa de dolor y molestias al caminar, el especialista debe valorar qué tratamiento es el indicado.