El próximo 29 de marzo, con la llegada del cambio de horario a verano, ganaremos una hora de luz al día pero dormiremos una hora menos. Aunque los adultos suelen adaptarse fácilmente a este cambio, los niños pueden tardar más tiempo en ajustar sus relojes biológicos, incluso hasta una semana. Para facilitar la transición y ayudar a los pequeños a adaptarse mejor al cambio de hora, es esencial llevar a cabo una adaptación gradual y seguir estos consejos:
- Adelantar las rutinas en casa: Para preparar a los niños para el cambio de hora, comience unos días antes ajustando sus horarios de comida, estudio, sueño y levantarse en incrementos de 15 minutos. Al hacerlo de manera progresiva, el cambio no será tan drástico y les facilitará la adaptación.
- Explicar los beneficios del cambio de hora: Ayude a los niños a comprender por qué se produce el cambio de hora, como el ahorro de energía, y cómo afectará sus días. Esto les permitirá entender por qué amanecerá más tarde y las tardes serán más largas.
- Establecer una rutina relajante antes de dormir: Para ayudar a los niños a sobrellevar mejor el cambio de hora, incorpore actividades relajantes en su rutina antes de acostarse, como un baño tibio o leer un cuento juntos. Esto les ayudará a conciliar el sueño más fácilmente y a descansar profundamente.
Además, considere incorporar herramientas y objetos que faciliten la adaptación al cambio de horario, como dudús, cuentos, lámparas nocturnas y peluches. Kaloo y Lilliputiens ofrecen una selección de productos que pueden acompañar y reconfortar a los niños durante la transición al nuevo horario, garantizando así que tengan dulces sueños y una adaptación exitosa al cambio de hora.
