Viajar con un bebé no es nada fácil ya que debemos llevarlo todo muy organizado y planificado. El principal factor a tener en cuenta es la distancia. Si el camino es largo, hay que tomar bastantes medidas. Para empezar, estudiar la ruta teniendo en cuenta las paradas. Las palizas al volante se han acabado, porque papá y mamá pueden aguantar unas horas sin comer, pero al bebé cuando le toca, hay que saciarle. Además, la maleta del bebé siempre es mucho más grande que él, y es porque necesitan de muchos elementos diarios. Hoy te damos algunas recomendaciones para que no olvides nada y el viaje sea lo más placentero posible.
- Cuando viajas con un bebé, debes cargar con suficientes mudas o cambios de ropa por si hubiera algún problema.
- Lleva ropa de invierno aunque vayas a la playa por si el bebé tuviera frío.
- Debes cargar con gorros, gafas y elementos de protección para el sol, con suficientes pañales, cremas, lociones, talcos, y con un cambiador portátil.
- No te olvides de su carnet o tarjeta sanitaria. Si se pone malito hay que llevarlo al médico y al estar en otro lugar, podríamos tener problemas. También se recomienda llevar la tarjeta de vacunaciones para que se sepa las vacunas que le han puesto.
- Para el trayecto del viaje debes llevar un biberón a mano, pañales, juguetes para que se entretenga y todo aquello necesario para tratar una urgencia.
- Una de las cosas más importantes es la crema protectora que deberás echarsela siempre que salga a la calle, aunque no vayamos a la playa. Su piel es sensible y delicada y los rayos del sol muy perjudiciales.