El bebé, con dos años, se encuentra en una bonita etapa de emociones. Tres años después, comenzará el colegio pero de momento tiene mucho que aprender. A partir de esta edad, el niño explorará nuevos horizontes, nuevas capacidades musculares, nuevos retos mentales, etc. Durante esta etapa también comienzan las primeras relaciones sociales de los niño, desarrollará confianza con ellos y consigo mismo y aprenderá a manejar ciertas situaciones que hasta ahora no había tenido que hacer. La mayoría de niños esta etapa la viven con alegría, sin embargo, dependiendo de la educación que han recibido y de su forma de ser, pueden incluso vivirlo con angustia.
Aunque el niño esté en una etapa de conocer gente, lo cierto es que la mayoría intentan vigilar a sus padres. Conocen extraños pero siempre están pendientes de sus padres, por si necesitaran su ayuda. Los padres en este punto deben ir dejándole autonomía para que vaya desarrollando su independencia y llegue el día en el que vaya al colegio por primera vez y pueda separarse de sus padres de manera natural. Lo mejor y recomendable es que en ese tipo de situaciones, el padre o madre le de un abrazo y un beso y le diga que muy pronto se vuelven a ver. Aunque el niño comenzara a llorar, los papás deben irse y es que para los niños es difícil la separación pero después, se les pasará y estarán mejor.
Cuanto más seguro se sienta el niño en sus primeros años de vida, más confiará en sus padres y más seguridad tendrá en sí mismo. Sus padres le demostrarán su amor y por ello, desarrollará una autoestima alta.