El nacimiento de un bebé es uno de los momentos más felices para cualquier mujer, pero también conlleva consigo grandes responsabilidades que la acompañarán durante toda su vida. Una de esas primeras responsabilidades es la de proporcionarle el alimento necesario para su desarrollo, siendo la lactancia materna el método más natural y recomendado. El problema es que no siempre es fácil alcanzar el éxito en este proceso, un periodo muy duro donde la madre requiere de todo el apoyo posible.
En el caso de que estés esperando la llegada de tu hijo o hija, hoy queremos compartir algunos consejos que pueden ser de gran ayuda si tienes pensamiento de elegir la lactancia materna para alimentarlo durante los primeros meses de vida.
Succión precoz del pezón
Una de las claves para alcanzar el éxito en la lactancia materna radica en que no se interrumpa el contacto de piel con piel entre la madre y el recién nacido después del parto. Es en este momento cuando el bebé está más despierto y activo, por lo que el proceso de succión será más eficaz, aprendiendo a mamar desde el primer momento.
Higiene de los pechos
Como no podía ser de otra forma, la higiene es otra de las claves en todo este proceso. Pensad que vuestro hijo utilizará vuestros pechos como medio para alimentarse, por lo que estos siempre deberán estar limpios para evitar posibles infecciones. Además de la ducha, es importante el uso de productos e lactancia como son los sostenes adecuados.
Adoptar una posición adecuada
Disponer de una posición adecuada es clave para que el bebé pueda alimentarse de forma correcta. Pero también es importante para que la madre esté cómoda y pueda aguantar todo el tiempo que su pequeño estará succionando. En estos casos, el uso de cojines de lactancia suele ser de gran utilidad.
Da de mamar a demanda
Es algo que todo el mundo sabe pero que nunca está de más recordar. El bebé será quien indique cuando quiere comer. No os preocupéis si durante las primeras semanas de vida realiza entre 8 y 10 tomas. Solo debemos despertarlo para comer si pasan más de 4 horas entre toma y toma.
No añadas tomas de biberones
No caigas en la tentación de añadir un biberón porque en este caso lo más probable es que fracases en el proceso de lactancia. Tampoco es recomendable proporcionarle un chupete hasta que la lactancia no esté perfectamente asentada para evitar confusiones.
Descansar todo lo que se pueda
El descanso es primordial durante la lactancia, aunque no siempre se podrá descansar lo que se necesite. Siempre que puedas, duerme mientras tu pequeño lo hace. Tu cuerpo lo agradecerá, y tu pequeño también.
Mucha tranquilidad
Por último es importante la tranquilidad en todo este proceso. Si estás estresada o nervioso, tu pequeño lo notará y no se enganchará de forma correcta, lo que se traduce en una mala alimentación.
Además de todo lo que hemos comentado, la paciencia es fundamental en todo este proceso. Ya verás como con el paso de los días, el proceso de amamantar a tu bebé lo realizarás como si fuera una rutina más, sin ningún tipo de complicaciones.