Cuidar, criar y educar a un niño no es nada fácil. Sin embargo, todos los padres lo hacen por primera vez y aprenden cómo hacerlo de maravilla. Por ello, aunque seas un padre novato, no desesperes. Vamos a darte algunos consejos para que puedas empezar a hacerlo con buen pie:
- Los recién nacidos tienen el estómago muy pequeñito, por lo tanto la cantidad de leche que les cabe es también pequeña. No le obligues a comer mucho.
- Hay que procurar que la areola del pecho también esté dentro de su boca para que pueda comer y succionar bien. Si después de darle la toma echa un poquito de leche, no te preocupes, eso es la leche que era de más y ya no la necesita dentro.
- Hay bebés que se duermen mamando. Probablemente no tengan mucha hambre o aún estaban medio dormidos. En este caso, basta con mover un poquito el pezón para que despierten y sigan chupando.
- No es aconsejable darle nada que no sea leche, ni infusiones ni ningún preparado que nos hayan dicho que le ayuda a echar los gases.
- Durante cinco o diez minutos después de mamar, los bebés muestran un interés especial por su entorno. Si lloran después de comer, probablemente sea porque quieren que les hagamos caso.
- La postura adecuada para acostar al bebé después de comer es boca arriba. Es más segura y hará que le molesten los gases en menor medida.
- Los niños que se crían al pecho hacen más deposiciones que los que toman leche artificial. En general suelen hacer entre una y cuatro cacas al día.