Si tu hijo tienes tres años o los cumple antes de que acabe el año, te corresponde tomar una de las decisiones más importantes en su vida: elegir colegio en el que cada día pasará un buen montón de horas. El lugar donde aprenderá a leer, a sumar, a escribir, pero también donde hará amigos. ¿Ya tienes la decisión tomada o eres de las que lo dejará para última hora? Te damos algunos criterios que pueden ayudarte a decidir en qué centro matricular a tu hijo.
Es importante que los padres os informéis bien, que conozcáis a fondo los colegios que barajéis como posibilidades para que podáis tomar la mejor opción.
Lo más importante es conocer el proyecto educativo y el ideario del colegio. Coincidir en aspectos como la confesionalidad o aconfesionalidad del centro es vital, para que familia y escuela eduquen en la misma línea.
Otros aspectos que pueden ayudarte a tomar la decisión son los siguientes:
- Comprobar que el horario se adapta a vuestro trabajo. También te aconsejamos que te informes sobre las posibilidades que el centro ofrece para llevar al niño antes de que empiecen las clases y recogerlo después de que acaben, en caso de que lo necesites algún día. Recuerda que la vida con niños está llena de imprevistos y es importante tener todo tipo de recursos para hacer frente a ellos.
- Saber si el colegio ofrece un buen sistema de aprendizaje de idiomas desde los primeros años de escolarización.
- Si utilizan o no uniforme.
- Nivel de exigencia y disciplina. Algunos colegios tienen un reglamento por el que puedes preguntar para conocer más concretamente cuáles son las normas que tus hijos deberán cumplir.
- Calidad de las instalaciones.
- Oferta de actividades que puedan complementar la educación formal de los alumnos.
El ideario del colegio; que sea público, privado o concertado; el hecho de que sea bilingüe; o un centro de integración, son datos muy relevantes a la hora de tomar la decisión, pero debes tener en cuenta que en la mayoría de ciudades existe una gama amplia de buenos colegios y que tu grado de satisfacción dependerá muchas veces de la sintonía que tus hijos y tú tengáis con el profesor en cada etapa. Y sobre todo del grado de implicación que la familia tenga con las necesidades del colegio. Los padres son parte de la comunidad educativa, junto con los niños y sus profesores. Lo ideal es que confíes en el centro y que todos caminéis en la misma dirección. Si la relación entre la familia y el clegio es buena, los más beneficiados serán los niños.
En esta decisión tómate tu tiempo. La educación que reciban tus hijos determinará en gran medida su futuro, no solo a nivel profesional.