En qué momento debemos comenzar a ofrecer agua al bebé para calmar su sed, que tipo de agua podemos darle son dudas muy habituales y recurrentes de los padres cuando comienza el verano.
Antes de los 6 meses no hace falta que el bebé tome agua porque está tomando exclusivamente leche, ésta le proporciona toda la hidratación que necesita.
Se la puedes ofrecer cuando comiences a darle papillas y purés, pero no te preocupes si la rechaza. Si hace mucho calor es suficiente que le pongas al pecho más seguido, de esa forma te aseguras que recibe la cantidad de líquido que necesita.
Pero debes tener en cuenta qué si toma leche de fórmula, sí debes ofrecerle agua adicional. En estos días de mucho calor es aconsejable que tomes algunas precauciones para evitar que el bebé pierda mucho líquido a través de la transpiración y se deshidrate.
Recomendaciones de los pediatras sobre el consumo de agua a los bebés
Aconsejan no dar agua a los bebés alimentados al pecho hasta los 6 meses, porque no la necesitan y porque beber agua puede hacer que mamen menos y que disminuyan los nutrientes que toman.
En cuanto a los que se alimentan con leche de fórmula podrían necesitar agua entre las tomas antes de los 6 meses en algunas situaciones:
- Suprimir la toma nocturna
- Si el niño tiene vómitos o diarrea, en este caso conviene darle suero
- Cuando se encuentra muy acalorado o con fiebre.
Recuerda que siempre has comenzado a darle la alimentación complementaria, en ese caso le puedes ofrecer agua, aunque debes tener en cuenta que el alimento principal hasta el primer año de vida debe ser la leche.
La ingesta de agua y de otros alimentos no debe sustituir la leche, pero se la puedes hacer de vez en cuando; durante las comidas, al salir a la calle si hace calor.
Recuerda que el 70% del peso corporal de un bebé hasta el año es agua, mientras que los adultos esa proporción es de 50%.
¿Qué debo hacer cuando hace mucho calor?
- Dale el pecho mientras que el bebé lo pida, no limites las tomas.
- Si ves que el bebé está sudando mucho o es un momento de calor extremo, adelántate y ofrécele el pecho con frecuencia para mantenerlo bien hidratado.
- Los días de calor debes vigilarlo todo el tiempo para evitar situaciones que favorecen a que transpire mucho o se deshidrate.
- Evita salir de paseo en las horas centrales del día. No lo abrigues demás y protégelo del sol siempre.
- Procura mantenerlo en un lugar fresco y ventilado y puedes bañarlo y mojar el cuerpito con frecuencia.
- Debes vestirlo con ropa liviana y holgada, preferentemente de algodón y de colores claros. Si el calor es extremo déjalo solamente con el pañal.
- Jamás dejes a tu bebé dentro de un vehículo estacionado cerrado, y sin refrigeración.
¿Qué tipo de agua es mejor para el bebé y cuánta?
Agua de grifo: Como no hay garantías de su potabilidad debes hervirla durante un minuto y déjala enfriar.
Envasada: El agua mineral natural es la mejor opción y no necesitas hervirla. Asegúrate de que la mineralización sea débil, o que diga la etiqueta apta para alimentación infantil.
¿Cuándo empezar ofrecerle agua para beber y de qué manera?
Es posible que antes del sexto mes el pediatra es quién debe supervisar los cambios en la alimentación del bebé, e indicarte que empieces a darle papillas, puré de frutas y de verduras.
Al iniciar la alimentación conviene que le ofrezcas unos sorbitos de agua al pequeño con vaso, o en el biberón cuando creas que tiene sed.
Si la rechaza, no te preocupes porque será que no la necesita, y hasta que cumpla los 12 meses seguirá tomando más de medio litro de leche al día.
En los siguientes meses debes ofrecérsela por si la quiere y está estreñido. Beber agua le ayudará con este problema. Si no la acepta hay niños que no empiezan a beber agua hasta que tienen cerca de 1 año, sobre todo si toman pecho.
Ten en cuenta que un bebé de seis meses ya puede beber en vaso o en taza, no tiene por qué ser en un biberón. Debes darle agua fresca, no es recomendable darle zumos o bebidas azucaradas.
No hace falta controlar la cantidad de agua que le ofreces
Los niños también tienen sed y ellos mismos beberán el agua que necesitan. Si son bebés y no pueden pedir, se les ofrece y ellos la toman o apartarán la cara.
El comenzar a beber, lo hará de manera progresiva e irá cambiando a medida que el pequeño ingiera una mayor cantidad de alimentos sólidos.
Recuerda que la naturaleza nos obliga a tomar agua de vez en cuando, es la sed. Por lo tanto, no hay que insistir al hijo para que beba agua, su cuerpo se lo pedirá cuando la necesite.