Una de las cosas que más nos preocupa a los padres es pensar si nuestro bebé de 6 meses está comiendo lo suficiente. Los nuevos alimentos, con sus sabores y texturas desconocidos para él, pueden ser muy bien aceptados… o todo lo contrario. En el primer caso, no hay problema. Pero ¿qué sucede si al bebé le cuesta aceptar los nuevos alimentos? ¿Qué cantidad debería comer y cuándo hay que preocuparse de verdad?
Hacia los 6 meses, el bebé comienza a vivir una nueva experiencia en su vida: la introducción de nuevos alimentos en su dieta. Pensándolo bien, esto que a nosotros nos parece lo normal, un paso más en el rápido desarrollo que el niño experimenta a esta edad, para él debe ser todo un acontecimiento especial. Si hasta ahora la leche (materna o no) era su único alimento, poco a poco va a ir conociendo un montón de sabores nuevos y nuevas texturas cada vez más sólidas.
En este sentido, imagino que cada bebé puede reaccionar de una manera diferente. Algunos se mostrarán muy receptivos a la hora de conocer nuevos sabores, mientras que otros estarán más apegados a lo que ya conocen y les costará más descubrir y apreciar los nuevos alimentos.
Sea como sea, hay algunas cosas que los padres hemos de tener en cuenta para conocer cómo ha de ser la alimentación del bebé a los 6 meses y aprender a no preocuparnos en exceso por las cantidades.
Las primeras papillas para un bebé de 6 meses
Cuando el bebé cumple 6 meses comienza una etapa muy interesante (aunque al final todas por las que pasa el desarrollo del bebé lo son): la introducción de la alimentación complementaria. A partir de ahora, nuestro hijo va a conocer otros alimentos además de la leche, comenzando por papillas y purés.
Este proceso debe hacerse de forma lenta por varias razones: la primera, para dar tiempo al niño a acostumbrarse a los cambios de sabor y textura de los diferentes alimentos; y la segunda, para que su organismo vaya acostumbrándose poco a poco a estos cambios alimenticios.
Primero serán los cereales sin gluten, después la papilla de frutas y el puré de verduras (progresivamente la judía verde, zanahoria, patata, calabaza, cebolla, puerro, calabacín…).
Como se trata de muchas e importantes novedades a la hora de comer, conviene ser paciente y no estresarse demasiado si al principio al niño parecen no gustarle los nuevos alimentos. Poco a poco se irá acostumbrando a ellos.
Cómo acertar con las cantidades de comida
Una de las cosas que más he escuchado, en lo que se refiere a la alimentación de los bebés, es que ningún niño se muere de hambre si tiene comida a su alcance. Que para comer lo único que se necesita es tener hambre (y comida, claro). Y que, además, es un grandísimo error obligar a los niños a comer si no quieren.
Hasta ahí, todo correcto. Estoy totalmente de acuerdo con esa afirmación y la pongo en práctica día sí y día también. De hecho, no soy partidaria de obligar a comer a los niños (y no lo hago). Pero, en la vida real, en la práctica cotidiana a la que los padres tenemos que enfrentarnos, las cosas no se ven tan claramente. ¿Qué pasa si tu hijo no quiere probar el puré? ¿Qué haces cuando no come ni una cucharada y esta actitud se repite en cada comida? ¿Cuánto tiempo puede subsistir un bebé sin comer apenas? Si eres madre o padre de un niño que come regular, te habrás hecho estas preguntas más de una vez.
Pero, por mucho que nos preocupe que nuestro hijo no coma, que no se alimente correctamente, que no tome los nutrientes que necesita, la verdad es que no deberíamos preocuparnos tanto por la cantidad de comida que toma, sino porque vaya comiendo las cosas que tiene que tomar a cada edad.
En cuanto a las cantidades, seamos serios y realistas. Un bebé de 6 meses tiene un estómago del tamaño de una pelota de golf. Para cuando cumpla 3 años, su estómago tendrá el tamaño de una pelota de tenis. Piénsalo la próxima vez que le pongas comida en el plato a tu niño.
Consejos para superar esta etapa
Para empezar, hemos de acostumbrarnos a dejar que sea el bebé quien decida cuánto ha de comer. No el horario y nunca el alimento, pero sí podemos dejarle que decida la cantidad. Sobrealimentar a los bebés no les hace ningún bien, sino todo lo contrario.
A la hora de comer, no conviene entretener con juegos al bebé para que coma. Sé que esto es difícil de llevar a la práctica con niños que no comen bien. Como madre, quieres que coma aunque sea con juguetes o con la televisión de fondo. Pues bien, los expertos desaconsejan totalmente entretener a los niños en la hora de la comida, ya que deben aprender a disfrutar comiendo.
En resumen, no te preocupes demasiado por cuánto come tu bebé con 6 o 7 meses. Céntrate en darle los nuevos alimentos de la forma en que esté pautada por tu pediatra y dale la oportunidad de descubrir el maravilloso mundo de la comida.
¿Y a ti? ¿te preocupa mucho la cantidad de alimento que toma tu bebé? ¡Cuéntanos tus dudas y experiencias al respecto!