Una de las características que definen la infancia y la adolescencia es el crecimiento: los cambios en el peso, la estatura y las proporciones del cuerpo.
Entre los 4 años y los 9-10 años se suele aumentar dos quilos al año mientras que se crece 5-6 cm de altura. El «estirón» de la pubertad ocurre a lo largo de los siguientes 4-6 años, en los que se crece más rápidamente. La talla definitiva suele alcanzarse a los 14-16 años en las chicas, y los 16-19 en los chicos.
A pesar de que en ciertos momentos puede haber mucha diferencia entre niños o niñas de la misma edad, los resultados finales son bastante similares en la edad adulta.