Es importante que cuidemos nuestra piel en nuestro día a día, sobre todo si la vamos a exponer a cambios, como en el embarazo. La variación en los niveles hormonales durante el embarazo puede producir una amplia gama de cambios en la piel: desde estrías y acné hasta el oscurecimiento de la piel. La mayor parte de los cambios desaparecen al poco tiempo del parto. Sin embargo, otros muchos, si no la cuidamos como corresponde, puede permanecer después del parto. En algunas mujeres, especialmente si viven en climas fríos, la mayor producción hormonal causa una descoloración temporal o manchas en la piel de las piernas. En el tercer trimestre es posible que los párpados y la cara se hinchen, especialmente en la mañana, entre otros cambios que deberás ir vigilando.
Los cuidados durante el embarazo son muy importantes para evitar problemas posteriores sobretodo en la piel. Las embarazadas deben cuidar su piel de las estrías, las manchas, la celulitis… Durante el embarazo, la piel del rostro está radiante, por eso debes aprovechar esos meses para lucir una piel limpia, hidratada, luminosa, sana… Dedicando unos minutos al día, se puede conseguir. Después de limpiar tu piel, aplícate a diario una mascarilla relajante o de luminosidad, déjala en exposición diez minutos y retírala; aplica después la crema de día. Desde el primer momento en que se detecta el embarazo, debes aplicarte siempre, para salir de casa, protección solar y maquillaje con filtro UVA y UVB para evitar el temido cloasma.
Para evitar la celulitis que suele ser lo más normal en el cuerpo de una embarazada, es recomendable realizarse masajes, con una crema hidratante, ya que están contraindicadas las lociones anticelulíticas. Y trata de mover las piernas mientras estás sentada, flexionando y estirando los pies. Es importante, también, que controléis los lunares y estéis atentas ante algún cambio.