Para los padres y los adultos dar las medicinas a los niños es una tarea muy complicada y requiere mucha paciencia. Los médicos están de acuerdo en que los padres puedan lograr dar las medicinas a los niños especialmente si tienen alguna enfermedad crónica, pero realmente puede ser un desafío.
Si has tenido una mala experiencia al dárselas, el tema puede empeorar, pero debemos encontrar la manera de dar las medicinas a los niños y otro tema muy importante es sin que las vomiten.
Tengamos en cuenta que para los niños pequeños tomar un medicamento suele ser una tortura porque se niegan, lloran, tienen rabietas, no las quieren tragar y muchas veces después de hacerlo vomitan al poco tiempo.
Muchas veces pueden vomitarlas porque algunos fármacos tienen un sabor artificial de naranja o fresa, que les puede resultar muy fuertes, ácidos o muy dulces y provocar que los niños vomiten esos medicamentos.
Eso ocurre porque el sabor es artificial y seguramente tengan algún tipo de químico que lo pueden rechazar, o también que el niño sea alérgico a alguno de los componentes del medicamento.
También puede ocurrir que el medicamento le irrite el estómago, por eso es muy importante seguir las indicaciones del pediatra. Otra opción podía ser tomar la medicina con un protector estomacal.
¿Qué hacer si al dar las medicinas vomita?
Si ocurre esta situación es importante tomar en cuenta el tiempo que ha pasado desde la primera toma y debes seguir estas recomendaciones:
- Al dar las medicinas vomita inmediatamente, es decir a los 15 minutos, le puedes dar una nueva dosis completa.
- Si ha vomitado entre los 15 y 30 minutos después, puedes repetir la dosis, pero solamente la mitad, porque se considera que pudo haber asimilado una parte.
- En el caso de que haya pasado más de una hora, no debes repetir la toma porque el medicamento ha sido asimilado.
Si esta reacción ocurre solamente con un medicamento específico debes consultarlo con el pediatra, porque le puede cambiar el medicamento.
Trucos para lograr dar las medicinas a los niños
Explicárselo directamente
Es muy importante explicar para que tengan confianza y no se sientan engañados, si lo mezclas con un alimento el niño se puede dar cuenta y luego dejar de comer ese alimento.
Debes informarle según la edad que tenga el niño, explicarle que las medicinas que le vas a dar son para que él se recupere, aunque no tenga el mejor sabor, y que debe tomarlas para curarse y sentirse mejor más rápidamente.
En pequeñas porciones
Al dar las medicinas es ideal dosificarlas en pequeñas porciones y evitar que las tome todas juntas. Puedes acompañarlas con un poco de agua o con algún jugo que le guste al niño. Puedes utilizar una jeringa o un cuentagotas para que sean cantidades más pequeñas.
Enséñale a tragar pastillas
Generalmente las medicinas para los más pequeños suelen ser en jarabe que son más fáciles de tomar y hasta los 5 años no serán capaces de tragar una pastilla. Le puedes comenzar a enseñar a tragar rompiendo las pastillas en trozos más pequeños para que resulte más fácil tragar.
Entrégale una recompensa
Los niños mayores responden muy bien a las recompensas además de los elogios verbales, puedes darle una motivación o alguna calcomanía y colocarla en un calendario después que tomó el medicamento. Podrán seguir su proceso con las tomas y visualizarlas en el calendario.
Mantenerlo entretenido o distraído
Puedes darle un libro, también puedes dejar que el niño le dé la medicina a una muñeca o a un peluche.
Establece un horario
Generalmente los expertos aconsejan que el mejor momento para dar las medicinas es antes de comer, porque en caso de que se produzca el vómito no pierden la comida.
Luego el niño puede tener tiempo para cepillarse los dientes, leer, dormir la siesta, jugar un rato, es decir, incluirlo en su agenda de actividades para que sepa cuando va a ocurrir y no le resulte una sorpresa, ya que forma parte de su rutina diaria.
Proporcionar opciones
Los expertos recomiendan que pueden presentarles opciones que los van a ayudar a sentir que tienen el control de la toma de las medicinas y no como una imposición.
Si el medicamento es líquido pueden preguntarle si lo quieren tomar en la taza o en una jeringa, y si es una pastilla, si quieren tomarla con agua o con jugo, que él pueda elegir.
Tranquilidad y paciencia
Es muy importante al dar las medicinas hacerlo en un ambiente tranquilo, positivo y de manera respetuosa. Recordemos que las prisas y el estrés pueden llevarnos a estar nerviosos y perder la paciencia.
También es importante que le des un gran abrazo y felicitaciones correspondientes luego de haber tomado las medicinas. Decirle que ha hecho un buen trabajo, es una gran idea para que el niño se sienta confiado y motivado para pasar ese momento.
Para finalizar…
Recordemos que hay muchas medicinas que tienen gusto amargo y no podemos culpar a los niños por no querer tomarlas.
Es importante buscar el método que resulte más adecuado para cada niño, tomar sus medicinas de la mejor manera posible, pasar ese momento y curarse rápidamente.
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