Los niños son personas que están en continua evolución desde el mismo día en el que nacen. Además de los cambios corporales que sufren según va pasando el tiempo, los pequeños van adquiriendo habilidades, desarrollando destrezas y modificando su forma de pensar y entender el mundo. Todo esto les permite ir conociendo cosas nuevas, aunque en muchos casos si no tienen cuidado, pueden sufrir lesiones. Ante esta situación, hoy queremos hacer un repaso por algunos de los peligros a los que se pueden enfrentar nuestros hijos desde que son bebés hasta que se convierten en niños.
Peligros para los recién nacidos
Uno de los principales peligros de los recién nacidos es la denominada muerte súbita. Este síndrome infantil suele ocurrir en los niños menores de un año de edad, y es particularmente frecuente entre los 2 y los 4 meses. Es un trastorno que ocurre de forma repentina e inexplicable, lo que hace que sea muy complicado de prevenir, aunque no imposible. Para ello, se puede utilizar un monitor de apneas para bebes. Este tipo de dispositivos se encargan de controlar que nuestros hijos respiren con normalidad. De no ser así, emite una alarma informando de la situación.
Peligros cuando empiezan a moverse
Con el paso de las semanas, los bebés empiezan a moverse y a observar todo lo que hay a su alrededor. Su curiosidad hace que empiecen a moverse e incluso a voltearse. En esta etapa, hay que tener cuidado de no dejarlos solos en sitios altos, ya que si se voltean puede ser que acaben contra el suelo. De ocurrir esto, habría que acudir al médico para que le hiciera un chequeo, además de controlar que el pequeño sigue actuando como lo venía haciendo.
Según va mejorando su coordinación, el niño querrá ir cogiendo todo lo que haya cerca de él. Si nos descuidamos y dejamos a su lado objetos pequeños, lo más probable es que acabe cogiéndolos y llevándoselos a la boca, lo que se traduce en un peligro de atragantamiento. Para evitar esta situación, basta con ser un poco cuidadoso y no dejar nada peligroso a su alcance.
El niño se pone de pie
Cuando los bebés empiezan a ponerse de pie, agarrándose a cualquier cosa que tengan a mano, es como si dieran un paso grande en su evolución. Cuando esto ocurre, uno de los principales peligros es que se pueda salir de la cuna y caerse al suelo. Esto es más probable si dentro de la cuna dejamos elementos que le puedan utilizar para subirse en ellos, ya que lo podrán utilizar como escalera. Evita dejar cosas innecesarias en su interior para que esto no ocurra. Un mal golpe puede causar lesiones graves al pequeño.
Niño con plena movilidad
Una vez que nuestros hijos andan, el peligro se multiplica, aunque en la mayoría de las ocasiones los golpes son leves. Es el momento de querer jugar con juguetes con los que hasta ahora no podían. Uno de sus favoritos son las bikestar, pequeñas bicicletas sin pedales que les permite desplazarse por la calle. Aquí es importante estar siempre a su lado ya que un despiste podría suponer un atropello por parte de cualquier vehículo. Es recomendado utilizarlo en zonas alejadas del tráfico y donde el pequeño se siente más seguro. De todas formas, esto no evitará que se pueda caer y que sufra pequeñas heridas.
¿Qué otros peligros pensáis que son habituales en esta etapa de la vida? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!