Un embarazo dura 40 semanas, es decir, 280 días, los cuales se dividen en trimestres de 13 se manas cada una, y se calcula a partir del primer día de tu último periodo menstrual.
Lo primero es acostumbrarte a esta idea en estas dos primeras semanas, y que debes contar a partir del primer día del ultimo periodo que has tenido, ya que es complicado saber en esas dos semanas, cual fue el momento exacto de la concepción, a menos que sepas cierto el momento.
Después de ese primer día de periodo, la ovulación, generalmente, ocurre en las dos semanas posteriores, y donde la mayoría de las mujeres conciben.
Las pruebas de embarazo caseras, o las que compramos en la farmacia y nos hacemos en casa, son capaces de decir si estas embarazada de aproximadamente 10 días des pues de la concepción, una semana antes de tu próximo periodo, o el día 24 del embarazo.
Si piensa que puedes estar embarazada, debes coger cita con tu ginecólogo lo más pronto posible, para que te haga una prueba de sangre, y una primera cita prenatal. A partir de ese momento, tu cita con el ginecólogo será de por lo menos una vez al mes, durante el primer y segundo trimestre. Una buen atención medica es esencial para ver el desarrollo correcto del bebe.
El alcohol, el exceso de azúcar, la cafeína y el tabaco, incluso el humo que puedas aspirar de otros, son elementos que deberás evitar inmediatamente, para evitar cualquier daño al feto.
Al final de la cuarta semana, tu bebe es un embrión. Este grupo de células embrionarias esta creciendo muy rápido, y cada célula se divide diariamente. En la cuarta semana del embarazo, tu bebe medirá aproximadamente 1mm de longitud, colocado en la pared del útero, y enviando hormonas a todo tu cuerpo. La placenta se va formando, además de muchos cambios.
Tu cuerpo nota el signo del embarazo de muchas maneras: mediante calambres, cansancio, mareos, nauseas.
Ante signos peligrosos, como sangrado, debes acudir al medico inmediatamente.
Normalmente, la mujer suele aumentar un poco de peso, pero debes tener una dieta saludable, y hacer ejercicio moderado. Incluye acido fólico en tu dieta, y si el medico lo ve necesario, algo de hierro o alguna vitamina extra.
Fuente: Wikipedia