Hemos comenzado ha hablar del desarrollo de los sentidos, empezamos por la vista, y hoy veremos: el gusto
Distingue sabores, las papilas gustativas ya se encuentran formadas y gracias a ellas y las conexiones neuronales distingue el sabor dulce, amargo, salado y ácido y, por supuesto, su preferido es el primero.
Cuando nazca tu bebé tiene muchos sabores por descubrir por eso ahora las papilas gustativas están presentes en las amígdalas, el paladar duro, el esófago, e incluso por las mejillas. Pasado un tiempo, se atrofiarán.
Chuparse ahora el dedo (de la mano o del pie) se ha convertido en uno de sus entretenimientos. Además, al estar impregnado en líquido amniótico, es como un chupa-chups de diferentes sabores, según lo que comas. Pero saca la lengua para probarlo y explorar el mundo que le rodea