Es bien sabido que consumir demasiados dulces puede provocar problemas en los dientes de los niños y adultos como caries, y otros problemas bucales.
Si bien los niños tienden a preferir los sabores más dulces, es una preferencia biológicamente arraigada ya que estudios recientes han demostrado que el cuerpo de un niño puede generar más antojos de azúcar cuando está creciendo. Su gusto por lo dulce aumenta durante los periodos de crecimiento cuando necesitan más energía y calorías.
Tengamos en cuenta que no hay nada malo si de manera ocasional agregas dulces en su dieta. Lo importante es ver la forma en que el azúcar puede afectar sus dientes, y cómo puedes ayudar al niño a crear el tipo de hábitos dentales positivos que van a durar toda su vida.
¿De qué manera afectan los dulces a sus dientes?
No es tanto el azúcar en sí lo que causa daño en sus dientes, sino lo que ocurre después de comer o beber.
Tenemos bacterias en nuestra boca y los ácidos van a disolver los minerales que hacen que el esmalte (capa externa que protege los dientes) se vuelva poroso y comiencen a formarse agujeros.
Estos agujeros se vuelven más y más grandes y es la cavidad que se desarrolla en los dientes llamada caries dental.
Las caídas en el pH ocurren cuando consumimos alimentos y bebidas ácidos, como bebidas deportivas, limonada y refrescos, o alimentos azucarados, como dulces, galletas y otros alimentos chatarra. Cuando comemos estos alimentos y bebidas, las bacterias que viven en nuestros dientes convierten el azúcar en ácido, lo que hace que baje el pH de la boca.
Estas bacterias se multiplicarán rápidamente formando la placa, produciendo el ácido y destruyendo el esmalte. Las caries esencialmente son una infección bacteriana creada por esos ácidos, si no se tratan pueden progresar más allá del esmalte, profundizar en los dientes causando dolor, llegando a dañar la raíz y posiblemente la pérdida de alguna pieza dental.
Consejos para proteger los dientes de los niños
Es un error común pensar que los dientes de leche de los niños no son tan importantes de cuidar como los dientes de un adulto.
Algunos padres asumen que si los dientes de los niños se caen demasiado pronto no es ninguna preocupación porque luego le saldrán los otros. Tengamos en cuenta que la pérdida prematura de dientes puede causar problemas dentales más adelante.
- Los padres deben enseñar a lavar los dientes a los niños, aunque sean los de leche, y limitar la cantidad de azúcar qué ingieren en su dieta.
- Limitar el tiempo que la azúcar permanece en los dientes.
- Permitir golosinas azucaradas una vez por semana, alentarlo y supervisar el cepillado de dientes dos veces al día.
- Explícale que debe beber más agua, estar hidratados es ideal para su cuerpo, y excelente para la salud dental. Esto ocurre debido que el agua del grifo contiene fluoruro y al beber agua después de consumir alimentos ácidos azucarados ayuda a diluir y enjuagar las bacterias que producen caries entre cepillados.
- El agua también es beneficiosa para mantener abundante saliva, lo que proporciona una gran defensa natural contra los ácidos de la placa.
- Evita alimentos y bebidas repletos de azúcar.
- Los refrescos, jugos de fruta y las bebidas deportivas son ácidos y están repletos de azúcar o edulcorantes, lo que también puede causar daños a los dientes casi de inmediato.
- Es importante que el niño no consuma nada de azúcar luego de haberse cepillado los dientes por la noche para evitar que las bacterias trabajen.
- Hacer citas regulares con el dentista.
- Enséñale a usar hilo dental una vez al día, las bacterias pueden permanecer entre los dientes, por lo tanto, el uso del hilo dental es ideal para hacer una limpieza más profunda.
- Llevar una dieta equilibrada rica en frutas frescas, verduras, cereales integrales, productos lácteos.
- Usar enjuague bucal para eliminar el azúcar y los residuos pegajosos, estos enjuagues contienen flúor y son ideales en caso de que no exista otra opción disponible. Incluso lavarse con agua alrededor de la boca puede ser muy útil.
Importante
El cuidado de los dientes primarios es algo fundamental para mantener la autoestima del niño y su sonrisa. La correcta higiene, alimentación adecuada y controles periódicos es la manera más efectiva para ayudarlos a tener una buena salud bucal en el futuro.
Además, es muy importante ya que permiten detectar patologías a tiempo que si no se tratan a su debido momento se pueden agravar y requerir procedimientos más complejos o traer otros problemas en la edad adulta.
Los expertos recomiendan que la primera visita al dentista debe ser entre los 6 meses y 1 año, con controles cada seis meses.
Recordemos cuidar la salud dental al igual que la de todo el organismo. Lo ideal es prevenir cualquier enfermedad y mantener una excelente calidad de vida en nuestros niños.
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