Al bebé le encanta oírte leer o cantar. Hay estudios que demuestran que los recién nacidos prefieren la voz de su madre a las demás voces. Estos estudios también indican que si un bebé escucha una determinada canción repetidamente mientras está en el útero, mostrará preferencia por esa canción cuando nazca. Nunca es demasiado tarde para empezar. Encuentra un momento cada día para poner tu música preferida, cantar tu canción favorita o leer un cuento en voz alta. El bebé llegará a adorar este momento especial que pasáis juntos, tanto si aún está en el útero como cuando esté en tus brazos.
En esta semana la cabeza del bebé está especialmente concebida para pasar por el estrecho cuello del útero. Los huesos del cráneo todavía no están totalmente soldados, de modo que su cabeza puede comprimirse para pasar por el canal de parto sin daño alguno para el bebé o para la madre. Estos huesos irán soldándose poco a poco durante el primer año de vida. Esta semana, el pequeño mide unos 50 cm y pesa algo más de 2,5 kilos. Tu útero ha alcanzado mil veces su tamaño original. Como lo tendrás justo debajo de las costillas, dificultando cada vez más tu respiración, seguro que esto no te sorprenderá en absoluto. A estas alturas es probable que hayas ganado 12 ó 13 kilos de peso. Durante las próximas cuatro semanas, es probable que subas algún kilo más, aunque hay que señalar que muchas mujeres no engordan nada en su último mes de gestación.
Quizá el útero no sea la única cosa que aumenta de tamaño. Aunque hasta ahora no hayas tenido problemas de edemas, es posible que retengas más líquidos durante el último mes de embarazo. Siempre que puedas, descansa unos minutos con los pies en alto o echada sobre el costado izquierdo. Ambas posiciones mejoran la circulación sanguínea y ponen en movimiento el líquido acumulado en las extremidades. Reduciendo la ingesta de líquidos no evitarás el edema. Nunca dejes de beber una abundante cantidad de líquidos para eliminar los residuos a través de los riñones, favorecer el movimiento intestinal y mantener tu volumen de sangre.