Hace unos meses os comentamos lo saludable que era tomar cerveza durante el embarazo. Aquellas mamás que le den leche materna a su hijo, si toman de forma regular cerveza sin alcohol, disponen de una leche un 30% más ricas en antioxidantes, así como mayor capacidad antioxidante, tanto en la sangre como en la orina. Ésta es la principal conclusión de un estudio que se realizó hace tiempo en la Universidad de Valencia y en el Hospital Universitario Dr. Peset de la misma ciudad. Hoy nos quedamos con los beneficios del vino durante el embarazo.
Al parecer, tomar una o dos copas de vino a la semana durante el embarazo no hará ningún daño al feto, según un nuevo estudio británico. El estudio publicado en la Revista Internacional de Obstetricia y Ginecología (‘BJOG: An International Journal of Obstetrics and Gynaecology’) recopiló el análisis de la conducta social y emocional de más de 10.000 niños de siete años de edad, que fueron sometidos a pruebas cognitivas, así como las entrevistas y encuestas a sus padres y maestros. El vino tomado por una mujer en estado, un par de veces a la semana, no es nada malo. Por otro lado, otra investigación declaró que beber uno o dos vasos de vino a la semana durante el embarazo puede afectar el coeficiente intelectual del bebé.
Los expertos dicen que el efecto es leve, pero reiteran la necesidad de evitar el alcohol durante el período de gestación. Por ello, te recomendamos un poquito de cerveza sin alcohol, pero nada de vino ni de alcohol.