En los meses de verano debes tomar precauciones extra durante tu embarazo para garantizar tu seguridad y la del feto. Estar atenta a los riesgos derivados del calor, la exposición al sol y la deshidratación, son los temas más importantes a tratar.
Durante el embarazo en el verano, muchas mujeres son propensas a padecer melasma, y existe más riesgo de que aparezcan manchas oscuras en la piel especialmente en el rostro.
Recuerda que al exponerte de manera inadecuada al calor y al sol aumenta el riesgo de sufrir un aborto espontáneo, según informa un documento de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
Molestias que siente la mujer durante el embarazo en verano
- Según los expertos las altas temperaturas provocan un malestar mayor en las mujeres embarazadas.
- Se siente más cansada y fatigada, con sensación de mareo, sudoración continua y con dificultades para la respiración.
- El calor que representa la época del verano es percibido con más intensidad, porque su temperatura corporal aumenta por el propio cambio metabólico y se aprecia como en dos grados más, explican los expertos.
- Por lo tanto, recomiendan seguir una serie de consejos higiénico-sanitarios para hacer más llevadero los síntomas. Van a ayudar tanto a la madre como al bebé a encontrarse en plena forma.
¿Cómo cuidarte durante el embarazo en verano?
Hidratación constante durante el embarazo en verano
Tienes que beber mucha agua y zumo de frutas por lo menos litro y medio al día. Beber líquido es fundamental para hidratar el cuerpo, evita la retención de líquidos en el organismo y favorece la eliminación de toxinas.
La deshidratación puede ocasionar infecciones del tracto urinario y desmayos. Por eso es importante tener en cuenta evitar los baños muy calientes, los jacuzzis y las saunas.
Cuida tu alimentación
Tomar platos más ligeros, por lo que te resultará más sencillo controlar el peso en el embarazo. Elige alimentos fáciles de digerir y de alto valor nutritivo y energético y evita comer demasiado por la noche, para facilitar el descanso.
Debes incorporar en tu dieta frutas, verduras y lácteos. Es importante reducir el consumo de productos muy calóricos principalmente las grasas de origen animal, (embutidos, mantequilla, tocino).
Tampoco ingerir mucha azúcar como bollería industrial, refrescos, postres, y minimizar el consumo de sal. Debes distribuir las raciones en cinco comidas diarias, en lo posible en horarios regulares para favorecer tu digestión.
Realizar ejercicio
Practicar actividad física es algo que tiene muchos beneficios durante el embarazo. Hacerlo de forma moderada y regular, y evitar deportes violentos es la conducta más apropiada durante este período.
En el verano es importante reducir la intensidad de los esfuerzos, para evitar riesgos como deshidratación y golpe de calor. Lo más recomendable en el verano es la natación.
También los paseos diarios en la playa, alivia la sensación de pesadez, y el estar en contacto con el agua y la arena mejora la circulación y la reducción de la presión sobre el nervio ciático.
Cuidarte del sol
No tomar sol en las horas más calurosas del día, cubrir tu cabeza con sombrero, mantenerte a la sombra y usar siempre protector solar. Puedes pasear a primera hora de la mañana o cuando empieza a atardecer.
Usa ropa ligera
En los meses de verano tu cuerpo experimenta un aumento de sudoración, por lo tanto, es fundamental el uso de ropa ligera, cómoda y holgada para reducir los efectos del calor.
Es importante que esté confeccionada en tejido naturales, y en cuanto la ropa interior, el consejo es usar prendas de algodón.
Descanso
El descanso es una prioridad durante tu embarazo. Recuerda que el calor acentúa la sensación de fatiga. Es momento de relajarte, mimarte y cuidarte, de ello depende la salud de tu bebé.
Duerme mientras puedas y coloca las piernas en alto, te va ayudar mucho a mejorar la circulación. Sería ideal que pudieras dedicar cinco minutos al día al relax o meditación.
Viajar
En cuanto a si planeas viajar en avión durante las vacaciones, hasta el séptimo mes está permitido si llevas un embarazo normal.
Recuerda que en los vuelos de más de tres horas es necesario mover las piernas, para no tener riesgo de padecer trombosis.
Los últimos dos meses de embarazo no es aconsejable viajar por la posibilidad de parto prematuro.
Importante que tengas en cuenta
Déjate mimar, el verano es un momento ideal para distenderse con la pareja, disfrutar de su compañía, de la familia o de amigos y planear la nueva vida junto al bebé. El verano y el calor no deben ser un impedimento para la vida social.
Puedes llevar tu rutina de manera controlada, seguir haciendo tus actividades para tener un embarazo saludable sin riesgos para ti ni para tu bebé.
Recuerda que no es todo tan malo ya que el verano implica vacaciones, playa, piscina, sol, tiempo libre. Tomando las medidas de prevención será mucho más fácil sobrellevar las altas temperaturas y el verano.
