Un embarazo en verano suele ser bastante duro, dadas las temperaturas altas. Durante estos meses podemos sentir el cansancio que invade el cuerpo, sobretodo en futuras mamás cuyo flujo sanguíneo extra provoca el aumento de la temperatura corporal. Para hacer frente a los días más calurosos con energía y vitalidad, aquí dejo algunos consejos. ¡Echemos un vistazo!
Embarazo en verano: ¡Un desayuno bien completo!
Reforzar el desayuno es uno de los puntos claves, para comenzar bien el día. Es esencial que lleve productos que se puedan tomar y que sienten bien al cuerpo. Recuerda que la primera comida del día es la más importante para abarcar el resto de la jornada. Llevemos el embarazo mes a mes lo mejor que podamos.
Reducir el consumo de sal
A no ser que el médico lo recomiende por bajadas de tensión, en verano es una buena idea reducir (no eliminar) el consumo de sodio. Esto ayuda a evitar o paliar la hinchazón de las piernas, pies, manos, etc,. Recuerda no eliminarla del todo a no ser que un profesional lo recomiende en una situación determinada.
Evitar comidas pesadas
Aunque suena obvio a veces es inevitable asistir a algún evento, comida o cena en verano. Cuando esto ocurra intentemos comer menos o escoger aquello que nos siente mejor. De esta manera facilitarás la digestión, la pesadez y evitarás los excesos de calor.
Tanto de día como por la noche debemos evitar comer demasiado, pues no podremos dormir bien y menos con el calor. En cambio, podemos optar por alimentos refrescantes y fáciles de digerir. Incluiremos alimentos que aporten vitaminas, que sean nutritivos y que nos den energía.
Incluir fruta en la alimentación
Tenemos fruta fresca de todos los colores y sabores posibles, donde escoger. La fruta es una gran aliada por sus grandes beneficios en el aporte de vitaminas, minerales y agua. Podemos probar a comer fruta de temporada en verano y así saciar un poco la sed y reponer sales minerales.
Procuremos incluir aquellas frutas que contengan vitamina C pues contribuye a ponernos bien fuertes contra resfriados veraniegos y además contiene fibra que ayuda a combatir el extreñimiento en el embarazo.
¿No somos muy «fruteros»? Busquemos la manera de comerlas ya que las piezas de fruta se pueden tomar de muchas formas diferentes. Probemos a consumirlas en batidos, ensaladas, gazpachos, bebidas, helados, zumos, granizados…
Beber mucho líquido
Es importantísimo estar bien hidratadas y esto solo podemos hacerlo bebiendo mucho líquido. Al contrario de lo que muchos pensamos beber agua no tiene nada que ver con la retención de líquidos; es más, ayuda a evitar esto.
Intentemos beber con frecuencia en verano para favorecer la eliminación de toxinas, hidratarnos y saciar la sed. Además, el agua fresca ayuda también a combatir el calor. Así que procuremos consumir más de dos litros diarios en verano.
Pasa el verano a golpe de granizado
Los helados de hielo y los granizados son estupendos para pasar un agradable rato y evitar el calor. Además, a día de hoy se pueden encontrar helados sin azúcar, sin gluten y así poder disfrutar de ellos tranquilamente sin pensar en las calorías. Así que, sin irnos a los extremos, en verano podemos disfrutar de ricos helados y sobretodo de granizados.
Embarazo en verano: practicar ejercicio moderado
Ya sabemos la importancia del ejercicio para todo el mundo, así que en el embarazo no es menos. Es importante mantener el cuerpo en forma pues te ayudará con el parto y además será mucho más fácil volver a la figura original.
Dar largas caminatas, realizar yoga, ejercicios suaves o ir a nadar. Ahora en verano podemos refrescarnos en la playa o en la piscina. Las mujeres embarazadas pueden nadar y hacer ejercicio en el agua. No se pasa calor y estaremos ejercitando el cuerpo.
Nadar alivia la presión del nervio ciático, los dolores de espalda, la presión en las piernas cansadas, las altas temperaturas y nos mantiene en forma. Así que no nos olvidemos de esto.
Embarazo en verano: usar ropa transpirable
Con el calor extra del embarazo lo mejor que podemos hacer es utilizar ropa fresca, liviana, cómoda y transpirable. En verano debemos maximizar las precauciones llevando tejidos naturales como el lino o el algodón. Tanto si estás en el primer trimestre de embarazo o en el último, toma precauciones.
Embarazo en verano: usar un calzado adecuado
Nos encantan las sandalias imposibles pero quizás no sea la mejor opción siempre. Intentemos utilizar unos zapatos cómodos que no nos den dolores de espalda o piernas. Así que podemos optar por estilos cómodos o incluso comprarnos una talla más si tenemos los pies muy hinchados.
Evitar salir en las peores horas del día
Nos conviene salir de vez en cuando pero siempre evitando las horas de máximas temperaturas. Así que procura salir por la tarde o por la mañana temprano. Si aún así quieres pasear siempre puedes escoger lugares donde haya aire acondicionado como centros comerciales, por ejemplo.
Cuida tu piel aún más en verano
Cuidar la piel ya es importante siempre, pero cuando estamos embarazadas mucho más. Durante este periodo los cambios hormonales pueden provocar alteraciones en la piel, por lo que ésta se vuelve más sensible y vulnerable.
Previene las mancha, los sarpullidos, las estrías y demás con las cremas adecuadas. En el exterior utilizaremos siempre alta protección para el rostro y el cuerpo.
¿Sueles utilizar siempre protección baja? Intenemos aumentar la protección porque al estar ambarazadas es más importante aún prevenirnos del sol. Cuidar la piel e hidratarla a diario y evitar la exposición prolongada al sol, sobretodo en las peores horas del día, nos beneficiará mucho.
Humedece tu piel de vez en cuando
¿Hace demasiado calor? Una ayudita extra es refrescarnos de vez en cuando colocando un paño húmedo en el cuello o en la frente. También puedes pasarlo por las muñecas y la nuca, para bajar un poco la temperatura corporal. Si no puedes darte una ducha bien fresquita prueba a llevar un pulverizador con agua. Es una manera de mantener la piel húmeda y reducir el calor.
Si ya tienes niños toma precauciones este verano evitando la otitis externa infantil. ¿Qué te ha parecido estos consejos sobre el embarazo en verano? ¿Podrías aportar algunos más?