Hasta hace poco era considerado un riesgo dar a luz por primera vez pasados los 30. Hoy día, estrenarse en la maternidad después de esa edad es absolutamente normal, pues las parejas prefieren alcanzar estabilidad económica, emocional y laboral antes de tener un hijo. Lo cierto es que a los 20, las mujeres están físicamente más aptas para tener hijos, pero en la práctica son muy pocas las que se quedan embarazadas con dicha edad. Lo cierto es que cuando pensamos en dar este paso, debemos tener en cuenta muchas cosas. También hay ciertas ventajas emocionales que brinda la madurez como la paciencia, serenidad y constancia, entre otras.
Actualmente, la mayoría de mujeres que tienen 40 son «más jóvenes» que las de tiempos pasados ya que los hábitos de vida son diferentes. El embarazo en antaño era de otra manera, con dietas hipocalóricas y días de encierro con que se cuidaban las embarazadas. Ahora, gracias a internet y a los cambios de la sociedad, las mujeres con esa edad saben cómo cuidarse. Por otro lado, los hombres lo tienen más fácil concebir aunque sean más viejos que las mujeres (incluso a los 70 años) aunque la cantidad y calidad de los espermatozoides van perdiendo su pulso.
Un procedimiento que se comienza a afianzar hoy, es la congelación de óvulos, aunque en la actualidad las mujeres que generalmente congelan sus óvulos lo hacen llevadas por condiciones muy específicas. Por ejemplo, aquellas con antecedentes de carcinoma de mama en su familia, pacientes con antecedentes de cáncer, etc. Con este método puedes tener un hijo aunque tengas más edad.