La prueba del talón que se realiza a los recién nacidos en dos ocasiones y se utiliza para detectar a edades tempranas algunas enfermedades metabólicas tales como la hiperplasia suprarenal congénita, el hipotiroidismo congénito, la hiperfenilalaninemia, entre otras. A través de unas gotas de sangre extraídas del talón del bebé se realiza la conocida como prueba del talón en los recién nacidos. Es una prueba clínica de detección precoz que consiste en un pinchazo en el talón rápido y superficial para extraer una gotas de sangre. Éstas se extienden en un papel tamiz especial (tarjeta de Guthrie) que se envía al laboratorio para ser analizadas.
Es una prueba que se realiza dos veces. La primera la hacen en el hospital, en maternidad, en las 48 primeras horas tras el nacimiento, mientras aún estás allí. Se trata de un pinchazo en el talón del pie del bebe, muy superficial, para extraer tan solo unas gotas de sangre para analizarlas posteriormente. La segunda vez se suele realizar en el centro de salud, ya que normalmente el bebé estará ya en casa. Conviene por ello dar de alta al bebe pronto en la Seguridad Social. Debe de hacerse esta segunda prueba entre el cuarto y el octavo día tras el parto. Conforme pasan los días la prueba va perdiendo eficacia para detectar esas enfermedades por lo que conviene hacerlas a tiempo. Normalmente te enviarán los resultados de la segunda prueba a casa comunicando que los resultados son favorables.
En caso de que la prueba revele algo raro os llamarán por teléfono indicando los pasos a seguir. En este caso no hay que ponerse nerviosos, pero sí actuar con rapidez para evitar que la enfermedad vaya a más. La prueba del talón permite detectar hasta 19 enfermedades congénitas del metabolismo. La intervención médica adecuada, en el momento oportuno, evita el daño cerebral, reduce la morbi-mortalidad y las posibles discapacidades asociadas a dichas enfermedades.
Imagen: bubblegummers