España reduce la cifra de nacimientos de bebés con defectos congénitos

Ayer 3 de marzo se celebró el día mundial de los Defectos de Nacimiento. Se trata de un día marcado por la OMS a raíz de uno de los virus que más ha afectado a las mujeres embarazada y a sus bebés, que nacieron con defectos congénitos. Nos estamos refiriendo al Zika.

Pero el Zika no es el único protagonista, ya que también tienen cabida otras enfermedades como la espina bífida o el síndrome de Down. Con este día lo que se busca es conseguir una mejora en los programas de cuidado de las madres durante todo el embarazo, así como una mayor investigación de estas enfermedades.

Uno de los problemas más importantes en relación del feto con las enfermedades congénitas, es que la mayoría de ellas solo se detectan en el momento del nacimiento. Solo un 3% se detectan tempranamente, aumentando hasta un 7% en los primeros años de vida. El crecimiento físico y neurológico tienen un papel crucial en esta detección más tardía.

España consigue mejorar los datos

En España se ha visto una mejora en los datos de los nacimientos con defectos congénitos, disminuyendo de un 2,5% a un 1,05%, lo que supone un descenso de aproximadamente 10 mil nacimientos en los últimos 30 años. Estos datos suponen una mejora tremenda en un espacio de tiempo muy corto, y han sido gracias tanto a la investigación como en la mejora de los cuidados en la salud de las madres.

Pero hay factores que se deben tener en cuenta y que son motivo de preocupación: este tipo de problemas en el feto están directamente relacionados con la edad y la salud de la madre. Los estudios indican cómo las madres mayores de 35 años son mucho más propensas a tener hijos con defectos de nacimiento, entre los que se encuentran los más comunes el Síndrome de Down y el labio leporino. Aunque estas dos más frecuentes no son alteraciones que puedan provocar la muerte temprana con mayor frecuencia, muchas otras sí, siendo la causa de 270.000 fallecimientos de recién nacidos al año en el mundo (datos de la OMS).

Consejos que pueden ayudar a evitar malformaciones

Para tomar precauciones ante estos sucesos, las embarazadas pueden tomar una serie de consejos con los que se reduce en gran medida la posibilidad de malformaciones en el feto:

  • Eliminar el alcohol, el tabaco y otras drogas durante el embarazo. El alcohol se encuentra en la principal causa de malformaciones fetales, poniendo en riesgo tanto la salud del bebé y de la madre.
  • Problemas con el ácido fólico y el yodo. Cuando se está embarazada, se debe acudir al médico para que se hagan las pruebas pertinentes, y así mantener niveles normales de estas sustancias, ya que su falta o exceso pueden provocar defectos cardíacos, labio leporino e hidranencefalia.
  • La dieta alimentaria tanto del padre como de la madre debe ser variada y saludable. Las células reproductoras se ven afectadas en ambos progenitores por la alimentación, por lo que es beneficioso mantener una correcta dieta. Durante el embarazo, se deben seguir las pautas del médico, ya que tanto falta como exceso de peso, así como de algunos alimentos, puede terminar afectando a la salud del feto y de la madre.
  • La higiene, el deporte, y un control gestacional por parte de los médicos son rutinas que no se deben dejar de tener en cuenta durante el embarazo. La importancia de la salud tanto de la madre como del feto están en riesgo si no se tiene consciencia y control sobre todo el proceso.

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