¿Estás a favor o en contra de dar una cantidad fija a los niños con la intención de que aprendan a administrar el dinero y de que sean responsables con sus gastos?
Éste es un dilema al que todos los padres se enfrentan en algún momento. Y parece que cada vez a una edad más temprana.
Como en tantas cuestiones relacionadas con la educación no hay una única forma de acertar con este asunto. Todo depende de la edad, de las circunstancias familiares y de cómo se plantee el tema.
No obstante, con niños pequeños, menores por ejemplo de 12 años, el hecho de que tengan paga puede incitarles a consumir o crearles la necesidad de comprar, cuando realmente no la tienen.
Sin embargo, es cierto que durante la adolescencia puede ayudarles a saber administrar el dinero. Para ello hay que dejar muy claro qué cosas quedan dentro y cuáles fuera de la paga. Un error común de los padres es asumir gastos que deberían pagar los hijos con esta cantidad que se les da semanal o mensualmente.
Otro error común suele ser pretender motivar el estudio con dinero, o compensar de este modo un determinado número de sobresalientes, notables o aprobados, según el caso. Entrar en esta dinámica puede resultar pernicioso ya que a nuestros hijos en lugar de hacerles ver que responder en el colegio es su obligación lo que les transmitimos es que todo se compra con dinero.
Con niños pequeños te proponemos que les des una cantidad razonable para alguna excursión o campamento de verano. Son experiencias puntuales, para las que sí pueden necesitar comprar bebida o comida y en las que tener algo de dinero puede resultar educativo.
A nivel familiar también es recomendable fomentar el diálogo con los hijos, para que sepan distinguir qué cosas son necesarias de verdad y cuáles son simplemente un capricho. Tener criterio es lo que verdaderamente les ayudará en un futuro a saber gestionar el dinero.
¿Te has enfrentado ya a este dilema? Si es así, ¿cómo planteas tú este tema en casa?